Observaciones sobre la familia natural de las plantas Aparasoladas. (Umbelliferæ): 05
Observaciones sobre la familia natural de las plantas Aparasoladas. (Umbelliferæ): 05
Mirbel propone á sus discípulos el de Linneo. [1] Solo el atrabiliario Juan Nepomuceno Crantz se atrevió á impugnar la doctrina del sabio sueco, despreciando altamente los involucros adoptados por Linneo como base principal de su sistema, y asegurando que en el fruto existían los caracteres mas preciosos para distinguir los generos de esta familia. Presentó observaciones dignas de todo aprecio, hizo aproximaciones felices, aunque se encuentran otras en su obra que no han sido ni seran jamas adoptadas; y sobre todo (y solo acaso con el designio de Morder) afirmó con demasiada osadia como cosa de hecho, observaciones, cuya falsedad era patente á todas luces : y lo cierto y lo dudoso, y lo falso lo mezcló con tal cumulo de sarcasmos ó invectivas contra el tan modesto como sabio Linneo, que es de presumir no fuese escuchado, y mucho menos seguido por ningun botánico, solo por este motivo.
Sin embargo, es de suponer que sus observaciones justas servirian para llamar la atencion del célebre profesor de Montpeller, Mr. Cusson. Este sabio examinó con el mayor esmero, y con un ojo verdaderamente filosófico las plantas de está familia : hizo ver los caracteres mas importantes del fruto, que describió con suma exactitud y prolijidad : advirtió los mas importantes que presentaba la corola, y afirmó que en estas dos partes de la fructificacion residian los caracteres principales que debian distinguir los generos de las umbeladas. Inventó ademas varios systemas, cuyos bosquejos pueden verse en el extracto que de los trabajos de este sabio hizo despues de su muerte el celebre de Jussieul [2] y que manifiesta un fondo de saber en este ramo, que no es facil apreciar sino despues de haber observado mucho. Su obra general sobre esta familia la tenia tan adelantada, que en una carta dirigida á nuestro celebre Palau, un año antes de su muerte, le decia que solo le faltaba darle la ultima mano para su publicacion, y al efecto pedia, entre otras áparasoladas españolas, el Daucus crinitus de Desfontaines, y mi Tlapsia tenuifolia, mencionadas en las obras de Tournefort, y de Barrellier. [3] Pero por desgracia falleció Cusson antes de publicar su obra, que no ha podido ser apreciada por el publico, sino por lo que manifiesta el referido extracto de Jussieu.