Observaciones sobre la familia natural de las plantas Aparasoladas. (Umbelliferæ): 02
Observaciones sobre la familia natural de las plantas Aparasoladas. (Umbelliferæ): 02
villas, lugares y aldeas : y otro tanto hace el militar que para tener bien organizado su exercito, y saber el lugar que debe ocupar cada uno de los que lo componen, los reparte en divisiones, brigadas, regimientos, batallones ó escuadrones, compañias y escuadras. El conjunto de estas divisiones y subdivisiones, regularizado bajo ciertas leyes, es lo que se ha llamado sistema en la historia natural, y en las demas ciencias, que recibiendo mas directamente su infiuxo, han adoptado tambien el método, y con él el orden, la claridad y la precision en el lenguage y consecuentemente en las ideas.
Pero el militar, por exemplo, en sus sistemas se sugéta solo á las reglas que el mismo creó y juzga oportunas para conseguir el objeto que se propuso. Mas el naturalista filosofo no puede proceder asi: es necesario que vea, escuche y siga á la naturaleza : que haga solo las divisiones que esta le indique : las coloque en el lugar designado por la misma, y que sepa darlas á conocer á los demas ; no valiendose de caracteres ó señales tomados á su arbitrio, sino de aquellas mismas que la naturaleza les imprimio y constituyen su verdadera diferencia, poniendo los semejantes con los semejantes, y separando los que no lo son.
La naturaleza parece haber formado cuatro tipos generales en el reino vegetal, que son: clases, ordenes ó familias, generos y especies, cuyos individuos varian, segun el influxo de diferentes causas que modifican mas ó menos el modo de ser de cada uno de ellos ; y esta es la razon porque se ha dado el nombre de naturales, á cada una de dichas secciones, porque su formacion, fundamentalmente, no depende del arbitrio del hombre, sino de la organizacion general que la naturaleza misma estampó en los seres diversos correspondientes á cada tipo, cuyas señales constantes debe el naturalista no prescribir á su maestro, sino recoger de ella eón toda atencion, para formar los caracteres (ó llamense filiaciones), por cuyo medio debe darlos á conocerá los demas.
Fijado está, y hasta un punto que cuarenta años ha tal vez se creeria imposible conseguir, el conocimiento de las tres grandes clases del reino vegetal : el de las familias se va perfeccionando de dia en dia de un modo, que ni aun el mismo Linneo pudiera concebir : y continuamente se hacen progresos para fijar el conocimiento de los generas, del que depende el de las especies y variedades.
Arrancar á la naturaleza el secreto de las reglas que