Nuestros hijos: 05


Escena V

editar
(La señora de Díaz va al encuentro de las señoras de Álvarez y de González, que entran saludando muy afectuosamente.)


SRA. DE ÁLVAREZ. -Como de costumbre, en retardo. En el trayecto de casa hasta aquí hemos encontrado dos comisiones en plena actividad. ¿Estaba usted por salir, Jorgelina?

SRA. DE DÍAZ. -Sí. Al Pilar.

SRA. DE ÁLVAREZ. -Es cierto que entierran a Etcheverry. ¡Qué golpe para la pobre Claudia!... Una muerte así, tan inesperada...

SRA. DE GONZÁLEZ.-Dicen que ha sido un suicidio.

SRA. DE DÍAZ. -Se habla mucho de eso pero yo no lo creo.

SRA. DE ÁLVAREZ. -(A Mecha.) Ponte el sombrero, hija, y nos vamos. Estás de mal semblante.

MECHA. -Me siento mal, señora. Estaba pronta ya para ir y...

SRA. DE ÁLVAREZ. -¿Supongo que no renunciarás?...

MECHA. -Si me lo permite, sí, señora.

SRA. DE ÁLVAREZ. -Qué tontería, muchacha. No sabes lo que te pierdes.

LAURA. -(A la señora de González.) -¿Lita ha ido a Palermo hoy?

SRA. DE GONZÁLEZ. -No; salió en otra comisión con Maruja Pérez y la señora de Oliva.

SRA. DE DÍAZ. -Yo creo que debe perdonarla, Edelmira. Esta muchacha no está bien.

SRA. DE ÁLVAREZ. -¿Y a quién vemos, a esta hora, para que nos acompañe?

MECHA. -Podría ir Laura.

LAURA. Haces mal en comprometer a Edelmira.

SRA. DE ÁLVAREZ. -¡Oh! con mucho gusto... Es toda una idea. Vístete, muchacha.

LAURA. -¡No sería hacerles perder mucho tiempo?

SRA. DE ÁLVAREZ. -Eso dependerá de ti, en todo caso.

LAURA. -Bien. Ya estuvo. Diez minutos (Mutis.)