Nuestra misión
VERSOS LEÍDOS POR LA SEÑORITA AGUSTINA ANDRADE EN EL LICEO DE CONCORDIA
Tiembla la selva y al cielo envía
como las notas de una canción,
nubes de aromas y de armonía,
blandos suspiros,
que en dulces giros
y en ondas mágicas
vagan del aire por la extensión!
Valles floridos, rudas colinas,
gradas gigantes de inmenso altar,
alzan en blancas, tibias neblinas,
como las aves
himnos suaves,
que desarrugan
la frente torva del ancho mar.
¡ Salmo del orbe que en luz ondula !
¡ Fúlgido idioma, verbo inmortal !
Do quier palpita, do quier circula
la voz celeste
salmodia agreste
que más intensa
vibra en la lira primaveral !
La flor perfumes, la hoja murmullos,
la brisa soplos, el astro luz ;
la fuente espumas, el ave arrullos,
todo en el suelo
siente el anhelo
de enviar su ofrenda,
la pura ofrenda de la virtud !
¿Y el alma joven, el alma pura,
vaso elegido para el ideal,
como una estatua soberbia y muda,
sin voz ni aliento
del pensamiento,
la ofrenda mágica
a ese concierto no irá a llevar?
¡Oh! no, que es sílaba del ritmo eterno
la voz suavísima de la mujer,
y en el lenguaje sublime y tierno
del sentimiento,
sabe el acento
que hasta a las rocas
fecundas lágrimas hace verter!
¡Oh! no, que un día, tremendo día,
al pie postrada de tosca cruz
sublime ejemplo nos dio María
de fortaleza,
y en su cabeza
brilló la llama
que al mundo inunda de viva luz.
¡Oh! no, que tiene misión gigante
la que parece débil mujer,
verter a gotas de su alma amante
en el veneno
del duelo ajeno,
y en la amargura
que el hombre al hombre le da a beber!
¡Oh! no, que guarda la santa gracia
en el santuario del corazón,
y hasta en las horas de la desgracia
levanta el vuelo
con noble anhelo
y alza a los mártires
sobre las alas de la oración !
¡Oh! no, que es fuente que alienta y baña
de la esperanza la tierna flor,
es la paloma que en tierra extraña
sin luz ni galas,
bate las alas
y a los que sufren
lleva el mensaje consolador !
¡ Noble destino nos cabe, amigas !
¡ Ancho horizonte de aroma y luz !
Los sufrimientos y las fatigas,
son sombra vana;
todo lo allana
el alma fuerte
con el aliento de la virtud !