No para mí, del arrugado invierno

No para mí, del arrugado invierno
de Andrés Bello


 No para mí, del arrugado invierno
 rompiendo el duro cetro, vuelve mayo
 la luz al cielo, a su verdor la tierra,
 No el blando vientecillo sopla amores
 o al rojo despuntar de la mañana
 se llena de armonía el bosque verde.
 Que a quien el patrio nido y los amores
 de su niñez dejó, todo es invierno.