No es ciego Amor
No es ciego Amor, mas yo lo soy, que guío mi voluntad camino del tormento; no es niño Amor, más yo que en un momento espero y tengo miedo, lloro y río. Nombrar llamas de Amor es desvarío: su fuego es el ardiente y vivo intento, sus alas son mi altivo pensamiento y la esperanza vana en que me fío. No tiene Amor cadenas ni saetas para prender y herir, libres y sanos, que en él no hay más poder del que le damos. Porque es Amor mentira de poetas, sueño de locos, ídolo de vanos: ¡Mirad qué negro dios el que adoramos!