No bastaba que amor puro y ardiente
No bastaba que amor puro y ardiente
Por términos la vida me quitase;
Mas que la muerte así se apresurase
Con un deshumanisimo accidente?
No pretendió mi alma, aunque lo siente,
Que el riguroso curso se atajase,
Porque nunca morir se exprimentase
Desamado el que amó tan dulcemente.
Mas vuestra voluntad tan poderosa
Con esas gracias vuestras ordenaron
Crueldad asi imposible, ó nunca oída.
Aquel frio desden, y la amorosa
Furia, de un golpe solo, me quitaron
Con dós contrarias muertes una vida.