Museo científico y literario 2

El Museo Universal (1869)
Museo científico y literario 2
MUSEO CIENTÍFICO Y LITERARIO.

Entre las notables é instructivas lecciones que en el Instituto real de Londres se dan por profesores célebres, merece especial mención la série de espiraciones que ha comenzado el doctor M. Foster, sobre los movimientos involuntarios de los animales. Comenzó por describir la esencialidad del movimiento muscular como una especie de poder latente llamado á ejercicio por alguna perturbación comunicada al músculo, directa ó indirectamente por medio del nervio, la cual ilustró haciendo el esperimento con la pata de una rana y una corriente eléctrica. La perturbación que pone en ejercicio esa fuerza latente se llama estímulo, y su naturaleza puede ser bien eléctrica, bien mecánica ó química: asi como la distinción entre movimiento voluntario ó involuntario depende de la posibilidad de averiguar si el estímulo procede ó no de la voluntad. El profesor pasó luego á considerar la acción ciliaria como un tipo estremo de movimiento voluntario, escogiendo como ejemplo el de la garganta de la rana, cuyo movimiento de que hizo esperiencias ante el auditorio, lo describió como causados por celdillas que tienen un pelo imperceptible cual cilia, cada uno de los cuales mueve el fluido que está en su derredor produciendo una corriente. Dijo que esta acción es compleja y vital, y que sobre ella ejercen influjo las circunstancias, y la afecta el calor, el frió, los venenos, etc., por lo que es muy semejante en su naturaleza á la acción muscular. Como no hay estímulo estenio evidente para producir la contracción de un cilio, esplicó que debía buscarse en las acciones moleculares de las celdas ó en el mismo cilio. Probablemente, no existe allí estímulo; pero la contracción del poder latente va aumentándose hasta que rompe y se manifiesta como poder efectivo. Admiró la sabia disposición de la cilia para fines especiales, y su distribución en el reino animal. Consideró los movimientos de los corpúsculos de sangre blanca, describiéndolos como evidentemente de la misma naturaleza que la amoeba, que consiste en hondas irregulares de la materia menos susceptible de estructura, y que se llama «protoplasma,» y que se afecta bajo el influjo de las mismas circunstancias que el cilia ó músculo, siendo la contracción muscular , en concepto del doctor Foster, sólo una onda de sustancia muscular limitada á una dirección. El estímulo de los movimientos amoeboides de los corpúsculos dé sangre blanca y de otros estravagantes elementos constitutivos del cuerpo, están en completa independencia del sistema nervioso.

El celebrado Mr. Ruskin pronunció un discurso sobre la arquitectura del valle de la Somme, llamada flamboyante por el córte ondulante de sus adornos, muy parecido á las llamas, y en él tuvo ocasión de disertar sobre la historia del arte gótico y en general so- bre las artes. Refiriéndose á la decadencia del arte gótico en Francia, en la segunda mitad del siglo XV, dijo que la causa fue la reforma y el renacimiento de la literatura, la primera por haber sido un movimiento de personas ignorantes, antipático al arte, y la segunda por haber destruido el arte gótico, creyendo haber encontrado otro mejor. Las faltas de una obra de arte, dijo, son las faltas de su egecutor, y las escelencias sus escelencia. El gran arte es la forma espresiva del entendimiento de un grande hombre, y el arte mezquino el de la falta de entendimiento de un hombre adocenado. Si las piedras de un edificio están bien puestas, significa que un hombre de talento lo ideó, que un hombre cuidadoso las cortó, y que un hombre concienzudo las cimentó. La manufactura, añadió, es sólo obra de las manos; pero el arte lo es de todo el entendimiento del hombre, y según es el entendimiento asi son sus hechos. Todo arte es corrupción ó educación. Esto se halla escrito en la historia de todas las naciones, en las cuales ha habido diversos períodos que ilustró presentando dibujos y pinturas referentes a su objeto. Asimismo presentó vistas en detalle de la arquitectura flamboyante del citado departamento de la Francia, cuyo material era una piedra blanda susceptible de protundas incisiones y cortes, la cual permitía que el artista pintase mas bien que esculpiese con el cincel, produciendo sombras y claro-oscuro de maravilloso efecto: pero superficial y vicioso como estilo plateresco y de hojarasca que no traduce con verda- dera ingenuidad forma orgánica alguna.

Espuso como causas de la decadencia de la arquitectura gótica, el gran esceso en ingenuidad de construcción, de que es ejemplo la catedral de Salisbury, debido á lo cual la inteligencia del artista perdió los in- flujos de la teología, filosofía y humanidad. Negó que el arte gótico cayese por hacerse demasiado florido y rico, sino que tuvo esta suerte por haber perdido su fe, su verdad y su sensibilidad, y ser incapaz de sostenerse, ya con la gracia de la religión pagana, ya con su gloria propia.

El profesor Odling continúa sus ésplicaciones sobre el hidrógeno y sus afines. En su tercera conferencia prosiguió sus esperimentos relativos á las interesantes investigaciones ae Mr. Graham, director de la Casa de Moneda , en punto á difusión de gases. Uno de ellos, tocante á la separación de gases por medio de la difusión, fue descomponer el agua con el voltámetro en sus partes constituyentes, hidrógeno y oxígeno; mostrando la manera cómo una mezcla electrolítica de estos gases quedaba libre de su hidrógeno por su difusión y separación del oxígeno durante el pasaje de! gas mezclado al través de varios tubos porosos de pipas de tabaco diversos en tamaño. Procediendo luego á mostrar la trasmisión al vacío del hidrógeno y otros gases al través del caoutchouc; esplicó la construccion, ingeniosa de la bomba de aire inventada por el doctor Sprengel, que no tiene precio para investigaciones de esta naturaleza. Hizo ver que la trasmisibilidad del hidrógeno y otros gases en el caoutchouc no tiene relacion con sus densidades; y que el hidrógeno es casi dos veces tan trasmisible como el gas mas pesado; pero menos de la mitad que el todavía mas pesado gas carbónico. Esplicó por último, con ayuda de aparatos ingeniosos, el cómo el procedimiento de la difusion es una parte esencial de la respiracion; procediendo á considerar la solubilidad de los gases en el agua, entre los cuales el ammonia es el mas y el hidrógeno el menos soluble.

Finalmente el distinguido Westmacott dió tambien una de sus instructivas lecciones sobre Bellas artes, en la que disertando y comentando acerca de las notables obras de Ghiberti, el escultor que construyó las famosas puertas del baptisterio de la catedral de Florencia, habló de modelos de escultura de un período importante de este arte en España, que acaban de ser recientemente depositados en el museo de Kensington, y son vaciados de las esculturas notabilísimas de la catedral de Santiago de Compostela, obra de un español, llamado Mateo, que floreció de 1180 á 1190. El carácter general del arte gótico, dijo, fué esencialmente religioso, hallándose en un todo bajo la dependencia y fiscalizacion del clero. Tuvo profundidad de sentimiento y gran sencillez, y, por la práctica, desarrolló una gran facilidad de ejecucion. El renacimiento de la clásica literatura y el patrocinio de los Médicis, los papas y príncipes de Italia suspendieron el progreso del arte cristiano, y sustituyeron el predominio del pseudoclasicismo y mera imitacion del arte antiguo, del cual aun no nos hemos emancipado. Concluyó Mr. Westmacott señalando como razon del precario y abatido estado del arte en nuestros dias, la falta de instruccion y de gusto bien cultivado en el público, lo que si es verdad respecto á Inglaterra, no lo es menos relativamente á España.-