Mujer adorada
Ven, adorada mujer,
que mis ojos vierten
lágrimas de amor.
Un abrazo quiero darte
porque el adorarte ha sido mi ilusión.
Si es que tienes corazón,
compadécete de mí,
que mis sentimientos, ay, ay, ay,
son muy buenos para ti.
Vuelve el amor a tu ser,
no desdeñes la pasión,
que mi alma enamorada
tan sólo piensa en ti.
Así, así me gusta a mí,
que vivas contenta,
dichosa y feliz;
que yo jamás te olvidaré,
¡amor como el tuyo
jamás encontraré!