Mortal, débil mortal, tal es tu suerte

​Mortal, débil mortal, tal es tu suerte​ de José Marchena

 Mortal, débil mortal, tal es tu suerte;
 los placeres más dulces nos fastidian;
 Venus, la diosa Venus, que hermosea
 la tierra que vivimos, y las flores
 a manos llenas sobre el hombre esparce;
 Venus, sagrada diosa, sus delicias
 niega al mortal profano y corrompido,
 que en un serrallo obscuro impenetrable
 de eunucos y de esclavos rodeado
 del dulce amor ignora los delirios.
 ¡Cuántas veces, amigo, cuántas veces
 de amor en los placeres anegado
 en ardientes suspiros el sensible,
 el inflamado corazón se exhala
 en brazos de mi Doris! ¡Cuántas veces
 sus lágrimas mis besos enjugaron!
 Y cuando Amor nos dio su dulce néctar...
 nuestros sentidos todos embriagados
 en deleites divinos, nuestra alma
 gustó la dicha y el placer supremo.