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Crónica del moro Rasis
de Ahmad ibn Muhammad al-Razi
Historia de la España árabe
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3. Luego ordenaron como ficiessen et embiaron Moget, un cavallero de los cristianos, mui bueno á maravilla, con setecientos cavalleros sobre Cordova que era entonce espexo de España, et embiaron otra cavallería sobre Malaga, et embiaron otra sobre Granada, et Tarife vino con mui grant poder sobre Toledo. Et Moget con su compaña andubo tanto por sus jornadas fasta que llegó á una aldea de Cordova, que llaman Segunda, et yaze sobre Cordova tres millas, et mandó echar pieza de gente en los caminos que tomassen alguno que le dixese nuevas de la villa; et tomaron un obejero et otra gente mucha que yazian entre Tarsi et Segunda. Et embió Moget por aquellos adalides que andavan en su compaña, et dixoles que catassen de aquellos presos, si havria y alguno que les supiese dezir nuevas de la villa. Et truxeronle el obejero; et dixole Moget: «Dime aora, et cata non me mientas, que villa es Cordova, et que muro tiene, et que gente mora en ella.» Et él le dixo: «Señor, yo vos diré nuevas verdaderas: creed bien cierto que quando supieron que el rrey Rodrigo era muerto, et que los moros andaban por la tierra por consello del conde, obieron mucho miedo, et en todas las villas principales de España fizieron reyes, ansi como en Cordova, et Sevilla et Toledo, Merida et Elvira. Et acójese toda la gente de la campaña á Cordova, et yace tan gran gente en la villa que es marauilla, et agora non se por qual razón, mas bien creo que por miedo, que toda la gente es yda et acogiéronse á las sierras, et non fincó con el rey, sinon quatrocientos de á cavallo, sus vasallos que él avia ante que le fiziesen rey; et non fincó en la villa sinon los viejos, et los candados. Et de la villa vos digo que es mui fuerte.» Et entonce le dixo Moget: «El lugar mas sin embargo por donde pueda home entrar á la villa ¿qual es?» Et el ovejero le dixo que cerca de la puente del Alçapon auia un muro que estaba caído, et que por allí auia un lugar, et si ellos aquel logar subían por él, entrarían. Tanto que la noche vino, movió Moget con toda su compaña, et tan sesudamente que nunca del sopieron parte los de la villa, et llevaron al ovejero que los guió á aquel logar, et tomaron las tocas de los moros, et subieron por ellas, unos á unos, et desque fueron entrados en la villa mui mucha gente, caualgó Moget en su cauallo, et fizo caualgar consigo fasta trescientos cavalleros et mandó á dos de la villa que habían entrado dentro, que quebrantassen las puertas lo mas ayna que pudiessen. Et después que las puertas fueron quebradas, entró Muget con toda su compaña en la villa, et comenzaron de matar á quantos fallaron, ansí pequeños como grandes. Et quando el Rey sopo que Moget era con él en la villa, non sopo el qué fazer, sinon que se acojó á una iglesia de S. Jorge con aquella mas gente que pudo haver. Et Moget tomó todas las fortalezas de la villa, et aseñoreóse de ellas, et basteciólas de sus omes et de sus armas; et cercó al rey en la iglesia et tomó tan grande aver que maravilla era. Et después que todo esto huvo fecho, embiólo decir á Tarife et al Conde, que quando ellos lo sopieron, plogóles mucho.