Moneda falsa: 02
Cuadro primero
editarEl despacho de bebidas en un almacén del suburbio. Decorado a indicarse.
Escena I
editarAl alzarse el telón, BATIFONDO y EL LUNGO, conversan en una mesa con GAMBERONI. De pie junto al mostrador los OBREROS 1º y 2º beben suissé. MONEDA FALSA, sentado en un cajón, observa la escena con aspecto aburrido. CARMEN despacha. En otra mesa, dos individuos juegan a las cartas.
OBRERO 1º.- ¿Cuánto se le debe, doña Carmen?
CARMEN.- Veinte.
OBRERO 2º.- No, compañero, dejemé pagar. Me toca a mí.
OBRERO 1º.- Guarde su plata, amigo. (Pagando.) ¡Ya está! No le cobre.
OBRERO 2º.- Entonces tomamos otra.
OBRERO 1º.- No; gracias. Es tarde.
OBRERO 2º.- ¡Quién dijo miedo! Sirva dos suisés (A Moneda.) ¿Usted compañero, no se sirve nada?
MONEDA.- No escabio hoy. Muchas gracias.
GAMBERONI.- (Con estrépito.) ¡Eh! Padrona. N'altra vuerta.
BATIFONDO.- ¡Se va a mamar, ché!...
GAMBERONI.- Que imborta. Cuando si encontra dei veri amici.
LUNGO.- Claro que sí. Un día de vida es vida, qué diablos.
GAMBERONI.- ¡Quisto é nu bello parlare! Bebiam. ¡Uh! Padroncita, Carmené.
CARMEN.- ¡Ya voy, hombre, ya voy!... (Acercándose.) ¿Lo mismo?
GAMBERONI.- ¡Naturalmente!
BATIFONDO.- ¡A mí no, ché!... ¡Mucho suisé!. Tráigame un Pineral.
LUNGO.- Yo también. Ché Moneda; ¿qué estás haciendo? Arrímate que te vamos a presentar un amigo.
GAMBERONI.- Un altro amico. Chiamátelo.
BATIFONDO.- Es un buen criollo. Muy honrao. Trabaja en Campana.
GAMBERONI. ¿A Gambana? Sono estato a Gambana, ce tengo un mío parente, un certo Bufalini. Facite u comodo vostro.
MONEDA.- (Acercándose con fastidio.) ¡Pucha digo, que son!...
BATIFONDO.- ¿Ustedes no se conocen? Napoleone Gamberoni...
GAMBERONI.- Escusate. Cicilio Gamberoni, chacarero a Maggiolo.
BATIFONDO.- Mi amigo Moneda Falsa.
GAMBERONI.- Cosí?...
BATIFONDO.- Antonio Almada.
GAMBERONI.- Salute a voi e a questa nobile compañía. Tome asiento. ¿Cosa pigliate? ¿Un vasito de vino?
MONEDA.- Pucha que son. No tomo nada.
GAMBERONI.- Non facite complimende. Oggi siamo tutti in armonía.
LUNGO.- Andamos de farra, ché.
GAMBERONI.- Ecco. ¡Precisamente di fara! Gamberoni paga tutto. Tingue dal danere (Saca un fajo de billetes.) Quista é a vera alegría (Se pone a contar.)
BATIFONDO.- Traiga ché. Yo cuento.
GAMBERONI.- ¡Ah, no! Escusati (Sigue contando.)
LUNGO.- ¡Que estás apurao vos!... No te pasés que la vamos a echar a perder.
BATIFONDO.- ¡Este merlo ya no vuela! (A Moneda) ¿Qué tenés vos? Se te apareció la viuda.
MONEDA.- Pucha, digo, que son...
GAMBERONI.- ¿E cosí? ¡Que facimme... padrona!...
CARMEN.- (Sirviendo.) ¡Ahí está, hombre! ¡Una no puede atender a todos!...
GAMBERONI.- Finalmente. ¡E viva la padrona!...
BATIFONDO.- Ché, gringo. Embrocame a la patrona.
GAMBERONI.- ¿Ca i ritte?
BATIFONDO.- ¡Qué! (Señalando a Carmen con un ademán picaresco.) Qué tal; ¿eh?... No le juega niente.
GAMBERONI.- ¡Bella gualiona! ¡Nu bello tuquetto é muliera! ¡Bebiam!...
LUNGO.- ¡Salute!
GAMBERONI.- (Cantando.) ¡Bebiam, bebiam. Nel vino cherchiam! (Interrumpiendo.) ¡Questa é la Gavallería Rusticana! La fata un paisano mío, un italiano. Il maistro Mascagni. (Continúan conversando.)
OBRERO 1º.- ¡Pobre gringo! ¡En qué manos ha caído!
OBRERO 2º.- No le dejan ni medio. Dan ganas de avisarle que no sea otario.
OBRERO lº.- ¡A nosotros qué se nos importa últimamente! Y no hay que meterse, porque son malos bichos. (Entran dos obreros, saludan, piden suissé que beben de un sorbo, haciendo sonar la lengua, y se van previo un ¡Salute!)