Cuadro primero

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El despacho de bebidas en un almacén del suburbio. Decorado a indicarse.


Escena I

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Al alzarse el telón, BATIFONDO y EL LUNGO, conversan en una mesa con GAMBERONI. De pie junto al mostrador los OBREROS 1º y 2º beben suissé. MONEDA FALSA, sentado en un cajón, observa la escena con aspecto aburrido. CARMEN despacha. En otra mesa, dos individuos juegan a las cartas.


OBRERO 1º.- ¿Cuánto se le debe, doña Carmen?

CARMEN.- Veinte.

OBRERO 2º.- No, compañero, dejemé pagar. Me toca a mí.

OBRERO 1º.- Guarde su plata, amigo. (Pagando.) ¡Ya está! No le cobre.

OBRERO 2º.- Entonces tomamos otra.

OBRERO 1º.- No; gracias. Es tarde.

OBRERO 2º.- ¡Quién dijo miedo! Sirva dos suisés (A Moneda.) ¿Usted compañero, no se sirve nada?

MONEDA.- No escabio hoy. Muchas gracias.

GAMBERONI.- (Con estrépito.) ¡Eh! Padrona. N'altra vuerta.

BATIFONDO.- ¡Se va a mamar, ché!...

GAMBERONI.- Que imborta. Cuando si encontra dei veri amici.

LUNGO.- Claro que sí. Un día de vida es vida, qué diablos.

GAMBERONI.- ¡Quisto é nu bello parlare! Bebiam. ¡Uh! Padroncita, Carmené.

CARMEN.- ¡Ya voy, hombre, ya voy!... (Acercándose.) ¿Lo mismo?

GAMBERONI.- ¡Naturalmente!

BATIFONDO.- ¡A mí no, ché!... ¡Mucho suisé!. Tráigame un Pineral.

LUNGO.- Yo también. Ché Moneda; ¿qué estás haciendo? Arrímate que te vamos a presentar un amigo.

GAMBERONI.- Un altro amico. Chiamátelo.

BATIFONDO.- Es un buen criollo. Muy honrao. Trabaja en Campana.

GAMBERONI. ¿A Gambana? Sono estato a Gambana, ce tengo un mío parente, un certo Bufalini. Facite u comodo vostro.

MONEDA.- (Acercándose con fastidio.) ¡Pucha digo, que son!...

BATIFONDO.- ¿Ustedes no se conocen? Napoleone Gamberoni...

GAMBERONI.- Escusate. Cicilio Gamberoni, chacarero a Maggiolo.

BATIFONDO.- Mi amigo Moneda Falsa.

GAMBERONI.- Cosí?...

BATIFONDO.- Antonio Almada.

GAMBERONI.- Salute a voi e a questa nobile compañía. Tome asiento. ¿Cosa pigliate? ¿Un vasito de vino?

MONEDA.- Pucha que son. No tomo nada.

GAMBERONI.- Non facite complimende. Oggi siamo tutti in armonía.

LUNGO.- Andamos de farra, ché.

GAMBERONI.- Ecco. ¡Precisamente di fara! Gamberoni paga tutto. Tingue dal danere (Saca un fajo de billetes.) Quista é a vera alegría (Se pone a contar.)

BATIFONDO.- Traiga ché. Yo cuento.

GAMBERONI.- ¡Ah, no! Escusati (Sigue contando.)

LUNGO.- ¡Que estás apurao vos!... No te pasés que la vamos a echar a perder.

BATIFONDO.- ¡Este merlo ya no vuela! (A Moneda) ¿Qué tenés vos? Se te apareció la viuda.

MONEDA.- Pucha, digo, que son...

GAMBERONI.- ¿E cosí? ¡Que facimme... padrona!...

CARMEN.- (Sirviendo.) ¡Ahí está, hombre! ¡Una no puede atender a todos!...

GAMBERONI.- Finalmente. ¡E viva la padrona!...

BATIFONDO.- Ché, gringo. Embrocame a la patrona.

GAMBERONI.- ¿Ca i ritte?

BATIFONDO.- ¡Qué! (Señalando a Carmen con un ademán picaresco.) Qué tal; ¿eh?... No le juega niente.

GAMBERONI.- ¡Bella gualiona! ¡Nu bello tuquetto é muliera! ¡Bebiam!...

LUNGO.- ¡Salute!

GAMBERONI.- (Cantando.) ¡Bebiam, bebiam. Nel vino cherchiam! (Interrumpiendo.) ¡Questa é la Gavallería Rusticana! La fata un paisano mío, un italiano. Il maistro Mascagni. (Continúan conversando.)

OBRERO 1º.- ¡Pobre gringo! ¡En qué manos ha caído!

OBRERO 2º.- No le dejan ni medio. Dan ganas de avisarle que no sea otario.

OBRERO lº.- ¡A nosotros qué se nos importa últimamente! Y no hay que meterse, porque son malos bichos. (Entran dos obreros, saludan, piden suissé que beben de un sorbo, haciendo sonar la lengua, y se van previo un ¡Salute!)