Moneda de plata
De las Españas y las Indias rey se apellida en su busto el balandrón, por llamarse no más Napoleón, y mandar de asesinos una grey. Mas quiebra la verdad la eterna ley dándose tal dictado fanfarrón, pues no le pertenece ni un terrón de los que arando rompe el tardo buey. Poco importa que un pérfido cincel una en su escudo el águila imperial con los leones que se burlan de él, si puesta toda en armas, por su mal, la fuerte España borrará con hiel de unión tan execrable aun la señal.