Miscelánea histórica/Parque de Wimbledon, casa de campo del Conde Spencer

Miscelánea histórica
de José María Blanco White
Parque de Wimbledon, casa de campo del Conde Spencer

Parque de Wimbledon, casa de campo del Conde Spencer

El nombre de este magnífico edificio, situado en la tierra de Mortlake, a ocho millas de Londres, viene del Vizconde Wimbledon, Barón de Putney, que la heredó de su padre, Sir Tomas Cecil, después Conde de Exeter. Éste la adquirió por permuta hecha con Sir Cristóbal Hatton, en quien vino a parar en tiempo de la reina María, después de haber sido propiedad de esta princesa, de la Reina Catalina y de Enrique VIII, desde que se desmembró de la mitra de Canterbury, a la cual pertenecía desde el tiempo de la conquista, por permuta hecha entre aquel monarca y el arzobispo Cranmer. En el inventario de alhajas y pinturas de Carlos I, la quinta de Wimbledon vuelve a figurar entre las fincas pertenecientes a la corona. Vendida como tal en tiempo de la revolución, pasó al dominio del general Lambert, quien vivió retirado en ella dedicándose a la profesión de florista, después que fue destituido y degradado por el famoso Cromwell. En tiempo de la restauración fue devuelta a la reina viuda; ésta la vendió al conde de Bristol, después Duque de Leeds, y de mano en mano, a través de otras dos ventas y traspasos, vino a ser comprada en 19.000 libras esterlinas por la Duquesa de Marlborough, quien la donó a su nieto Juan Spencer, de quien desciende el Conde que lleva este nombre.

En 1588 fue reedificada esta suntuosa casa por Sir Tomas Cecil, quien le dio la soberbia planta que hoy conserva en parte. Asentada en el repecho de un collado sobre una gradería de setenta escalones divididos en tres remansos, ofrecía un anfiteatro a la vez risueño y majestuoso, desde el cual parece que convidaba a contemplar las vicisitudes sufridas por los dueños que la han habitado desde los tiempos antiguos. La Duquesa de Marlborough la renovó casi del todo, conservando la misma planta. En 1785 fue destruida por un incendio, quedando sólo las piezas destinadas al menaje, las cuales se adornaron provisionalmente y sirvieron de habitación al noble propietario. La forma que presenta la lámina es la que últimamente se le dio en 1801, desviando el nuevo asiento algún tanto hacia el norte y poniente del que primitivamente tuvo. Por la parte del norte no tiene vistas muy extensas y deleitosas sobre el parque, y por la del mediodía domina sobre un largo espacio del condado de Surrey. El recinto del parque tiene 1.200 acres de terreno agradablemente variado en vistas y cortaduras, y por la parte que corresponde al norte de la casa, se dilata plácidamente una tabla de agua de cincuenta acres de superficie.