Mientras amor con deleitoso engaño
Mientras amor con deleitoso engaño daba color a la esperanza mía, el seso, lo mejor que él entendía, declarar procuró mi mal extraño. Pero ya que llegar a ser tamaño le vio, y que iba creciendo cada día, dejó la menos necesaria vía por más considerar el propio daño. Desde allí, va en silencio y noche oscura, con mil acuerdos de mi bien pasado y del presente mal, paso mi vida, que en tal extremo está de desventura, que, si hay firmeza en miserable estado, ni puedo ya subir ni dar caída.