Mi patria intelectual

Rojeces de Marte de Emilio Bobadilla
Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


MI PATRIA INTELECTUAL editar

Pensando en Flaubert, Taine, Renan...



A mi amigo Gustave Reynier,
eminente crítico francés.




Campos de soledad, torvos poblados,
en otro tiempo, alegres y feraces,
y hoy mustios por la guerra y devorados
por bandadas de pájaros rapaces.

Baña el sol tus llanuras de cereales
que al soplo de la brisa se menean
y lejos, entre breñas y zarzales,
los pérfidos cañones centellean.

¡Oh Francia voluptuosa, culta y bella,
de la latina tradición baluarte,
tu suelo el invasor osado huella!

Soy del furor sanguífero enemigo;
amo las ciencias y venero el arte.
¡Mi patria intelectual, lloro contigo!


Bayona, 1914.