Diccionario de Arquitectura Civil de Benito Bails
Nota: En esta transcripción se ha mantenido la ortografía original.

MEZCLA. s. f.


Mixto de cal, arena y agua, que sirve para trabar las piedras y ladrillos con que se fabrican las paredes.

He dado diferentes modos de hacer este mixto, que tambien se llama MORTERO; pero despues de impreso el tratado de Arquitectura se publicó en París una mezcla, que no puedo menos de proponer aquí, por ser de muy particular excelencia. Para hacerla se necesita una medida, cuya cabida sea de 4 á 6 pulgadas cúbicas; si fuese mayor, sería demasiada la porcion de mezcla que se hiciera de una vez, y se pondría dura antes de poderla gastar. A una medida de cal apagada se echa medida y tercia de agua, batiéndolo todo mucho hasta que la cal esté enteramente desatada, sin gorullo alguno, como lechada. En esta lechada se echan cinco medidas y un tercio de guijarro ó cascote de teja molido, ó un mixto de ámbos hecho de tres partes de guijo y dos y un tercio de cascote, batiéndolo mucho con la cal desatada. Se añade por último una medida de polvos de cal viva: y así que estén bien revueltos é incorporados con los demas, se gasta la mezcla.

La cal ha de ser de la mejor calidad, muy reciente, y lo mas acertado es apagarla así que sale de la calera. El guijo, cuanto mas limpio y duro sea, sin mezcla alguna de tierra, arcilla ó greda, tanto mejor será; por cuyo motivo deberá preferirse el que se halla en la orilla de los ríos, bien que tampoco perjudicará lavarle. Tambien podrá servir el pedernal de cantera, pero será indispensable lavarle con mucho cuidado. Es circunstancia esencial que el guijo ó cascote esté bien molido, y pasado por cedazo: se puede guardar en costales como el yeso.

Una capa de esta mezcla de ménos de una línea de grueso (de media línea francesa) es excelente para hacer azoteas; resiste tanto al agua, que encima de una azotea hecha con ella, se ha hecho un estanque de agua, que todo París fué á ver, sin que por debajo se notase la mas mínima señal de humedad. La azotea se hace de baldosas comunes, asentadas con tortada de yeso puro, el cual será mejor siempre que se le mezclare con un poco de hollín de chimenea, y se la dan 9 ó 10 líneas de declivio por vara. Al tiempo de gastar la mezcla, y tambien despues, se la debe resguardar, hasta secarse, del sol, de los vientos y la lluvia, cubriéndola con esteras; se seca en breve tiempo. Sobre la capa de mezcla se echa otra de heces de aceyte puras, con lo que se seca mas pronto, y en tres ó cuatro horas, cuando el tiempo es bueno. Esta maniobra se repite cada año, reparando primero en la capa de mezcla los daños ocasionados del asiento del suelo, ú otros accidentes.