Mensaje del Cantón de Valencia (31-07-1873)

Primera alocución del 31 de julio de 1873 de la Junta Revolucionaria del Cantón de Valencia, distribuida por la ciudad en pasquines.


Oíd la voz de la Junta en este supremo instante. El enemigo se reconoce impotente para vencernos por los medios ordinarios y apela al recurso bárbaro de arrojarnos bombas.

Así lo ha manifestado al Cuerpo Consular. Nada nos ha dicho directamente. Ni aun las leyes de la guerra conoce. ¡Qué mal puede conocerlas quien atenta a las del honor y viola tas de la conciencia!

Sin embargo, la artillería enemiga no puede establecer posiciones seguras para el bombardeo. Nuestros cañones destruyen las trincheras que aquellos soldados levantan, y desmontan sus mejores piezas de batir.

Por primera vez en el mundo, un Gobierno dispone que se bombardee una población en nombre de los mismos principios que proclaman los sublevados. Esto prueba que la conducta del Gobierno es refinadamente hipócrita y cruel.

No obstante, el triunfo es nuestro. Los enemigos, que son cobardes en demasía, carecen de proyectiles con que combatirnos. Sus fuerzas son tan débiles y escasas que apenas pueden bloquear una pequeña parte de la capital.

Nuestras fortificaciones son en extremo formidables. Nuestros aprestos de guerra, extraordinarios. El valor y entusiasmo de nuestras fuerzas raya en lo épico.

Aparte de esto, el valiente y denodado Pérez Guillen ("El Enguerino"), que ayer batió ya a la columna de Villacampa, lleva consigo tres mil ciudadanos dispuestos a compartir los laureles del triunfo. Del río de Segorbe, multitud de voluntarios perfectamente armados llegarán de un momento a otro para derramar a nuestro lado su sangre en defensa de las ideas santas que defendemos.

La batalla va a librarse, pero el triunfo es nuestro. Tenemos a nuestro favor todo cuanto un ejército necesita para vencer: fuerza, valor y una buena dirección.

¡Adelante, voluntarios federales, adelante! Si el enemigo nos ataca, adelanta. Si nos cañonea, adelante. Si lanza sobre nuestra ciudad bombas, adelante.

¡Adelante, y viva el Cantón Valenciano!

Valencia, 31 de julio de 1873.