Memorias de apariencias/Los alimentos del hombre


Memoria de las apariencias que se han de hacer para la representación de los autos de este año de seiscientos y setenta y seis.

Primeramente para el carro intitulado


Los alimentos del hombre


El primer carro ha de ser una devanadera con cuatro nichos en que a su tiempo han de ir saliendo cuatro personas dando vuelta la devanadera porque han de verse cada una de por sí sucediéndose la una a la otra. La primera en su pedestral ha de estar pintado de nubarrones; en el segundo un cordero; en el tercero un país de rosas y azucenas; en el cuarto un sol con resplandores.

La pintura de este carro ha de ser de nubes con flores y estrellas.

El segundo carro ha de ser un peñasco que deje delante un espacio en que pueda representar una persona y del medio cuerpo abajo ha de tener un despeñadero, pintado de peñasco con cambrones y espinos, y el medio cuerpo del peñasco se ha de abrir a su tiempo en dos mitades y verse en él una mesa de altar con cáliz y hostia y capacidad para una persona que ha de estar detrás del altar.

La pintura ha de ser de peñasco de flores y abrojos.

El tercer carro ha de ser una fábrica hermosa y enriquecida de jaspes y bronces; hase de abrir cayendo la fachada toda sobre el tablado por dos canales por donde a su tiempo pueda bajar un trono con una persona que ha de estar sentada en él, con gradas y dosel, y su pintura por de dentro ha de ser de colgaduras y otros adornos como de pieza real.

El cuarto carro en correspondencia de este ha de tener la misma fachada que caiga sobre el tablado con otro trono, dosel y gradas, y su pintura por de dentro y por de fuera ha de ser de nubarrones, rosas, estrellas y serafines.

                       Don Pedro Calderón de la Barca