Memorias de apariencias/El nuevo hospicio de pobres


Memoria de las apariencias que se han de hacer para la representación deste año de 675 en el auto intitulado


El nuevo hospicio de pobres.


El primer carro ha de ser una fábrica hermosa de perspectivas adornadas de mármoles, jaspes y bronces, cuya fachada será una escala que caiga sobre el tablado de la representación en que ha de verse un trono con las gradas que cupieren en su capacidad para sentarse algunas personas y en su eminencia una silla en que aparecerá sentada una mujer. Este carro se ha de compartir en dos mitades, que una sirva de vestuario de la otra y a su tiempo ha de venir en un bofetón que estaba embebido en su respaldo una mujer, la cual ha de hablar con la que apareció sentada, que ya estará en el plano del carro, de suerte que las dos iguales en las dos esquinas hagan frente al auditorio, y volviéndose la del bofetón en él, la del trono ha de bajar al tablado. Adviértese porque la escala esté segura.

El segundo carro ha de ser en pintura de nubarrones cuajados de estrellas y rosas en que se ha de ver una mesa que corra todo su espacio, y en la cabecera dos asientos y a los dos lados bancos en que puedan caber hasta seis u ocho personas. La mesa estará adornada de viandas y en medio un cordero en una fuente con escotillón, que dando vuelta, descubra un cáliz y hostia, y ha de tener bajada fija para el tablado.

El tercer carro ha de ser en todo correspondiente a este segundo con diferencia de que cuando se abra se han de ver en él las gradas que le ocupen en medio punto con aparadores de fuentes y otros vasos de plata y jarrones y aguamaniles con una persona enmedio que pueda bajar también con escalera fija deste carro para subir al otro.

El cuarto carro un peñasco en punta hermoseado de flores y ramas y en su extremo ha de tener por cumbre un cogollo de azucenas, el cual se ha de abrir en hojas y subir por elevación una niña o niño en un araceli de rayos y con su círculo pintados en tarjetas y óvalos los atributos de Concepción como son palma, lirio, ciprés, etc.

Don Pedro Calderón de la Barca