Me atreveré a besarte...

ME ATREVERE A BESARTE...


Tú, de las manos fuertes con dureza de hierro
Y los ojos sombríos como un mar en tormenta,
Toda suerte o ventura en tus manos se asienta;
La fortuna te sigue, la fortuna es tu perro.


Mírame aquí a tu lado; tirada dulcemente
Soy un lirio caído al pié de una montaña.
Mírame aquí a tu lado... esa luz que me baña
Me viene de tus ojos como de un sol naciente.


Cómo envidio tus uñas insertas en tus dedos
Y tus dedos insertos de tu mano en la palma,
Y tu ser todo inserto en el molde de tu alma!
¡Cómo envidio tus uñas insertas en tus dedos!


A tus plantas te llamo, a tus plantas deliro...
Oh, tus ojos me asustan... Cuando miran el cielo
Le hacen brotar estrellas. Yo postrada en el suelo
Te llamo humildemente con un leve suspiro.


Acoge mi pedido: oye mi voz sumisa,
Vuélvete a donde quedo, postrada y sin aliento,
Celosa de tus penas, esclava de tu risa,
Sombra de tus anhelos, y de tu pensamiento.


Acoge este deseo: dame la muerte tuya,
Tu postrera mirada, tu abandono postrero,
Dame tu cobardía; para tenerte entero,
Dame el momento mismo en que todo concluya.


Te miraré a los ojos cuando empiece la sombra
A rondarte despacio... cuando se oiga en la sala
Un ruido misterioso que ni es paso ni es ala,
Un ruido misterioso que se arrastra en la alfombra.


Te miraré a los ojos cuando la muerte abroche
Tu boca bien amada que no he besado nunca,
Me atreveré a besarte cuando se haga la noche
Sobre tu vida trunca.