Marina (Enrique Pérez Arce)
A Salvador Escudero.
Para Revista.
Fresca tarde de abril con oro y rosa,
Cielo azul, mar tranquilo, sol sin vida
Y una costa lozana y florecida
Y una paz donde quiera voluptuosa.
Y así como la tarde, fresca, hermosa,
Una pobre muchacha entristecida
Que contempla de un barco la partida
Melancólicamente silenciosa.
Y allá en el barco que abandona un cielo
Se destaca la efigie de un marino
Que cantando tremola su pañuelo;
Pañuelo que en el pecho femenino
Provoca un llanto de amoroso vuelo
Que perturba el silencio vespertino….