Marcio, yo amé, y arrepentíme amandoMarcio, yo amé, y arrepentíme amandoLope de Vega
- Soneto 50
Marcio, yo amé, y arrepentíme amando
de ver mal empleado el amor mío;
quise olvidar, y del olvido el río
huyóme como a Tántalo, en llegando.
Remedios vanos sin cesar probando,
venció mi amor, creció mi desvarío;
dos veces por aquí pasó el estío,
y el sol, nunca mis lágrimas secando.
Marcio, ausentéme; y, en ausencia, un día
miráronme unos ojos y mirélos;
no sé si fue su estrella, o fue la mía.
Azules son; sin duda son dos cielos
que han hecho lo que un cielo no podía:
vida me da su luz; su color, celos.