Manojo de zarsas: 033

Manojo de zarsas de Julio Flórez

¡Oh muerte! Editar




Amad la muerte, amadla... Ella procura

el supremo descanso, ella nos guía

en el camino del silencio, es fría

pero buena;...ella mata l'amargura.

¡Ella es la maga de la sombra... es pura

y eterna... y todos la llamaís impía.

¿Por qué? ¿por qué nos besa en l'agonía,

y un tálamo nos da en la sepultura?

La Muerte es la ceniza de la llama;

es el «no ser» de lo que vibra; muda

ante el placer o el infortunio, ama:

El sueño, matador de los dolores;

la calma, que del daño nos escuda,

y la tierra qu'es madre de las flores.