Los zapatos roidos por los ratones

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


Los zapatos roidos por los ratones.

Los romanos eran supersticiosos hasta la exageración. Un dia encontró uno de ellos que los ratones le habían roído los zapatos. Se alarmó; creyó que le amenazaba alguna desgracia, y fué á consultar el caso con Catón.

— Me he encontrado esta mañana, le dijo, que los ratones han roído mis zapatos. ¿Qué desgracia será la que me anuncia este prodigio?

Catón le contestó:

— No es de maravillar que los ratones te hayan roido los zapatos; pero lo hubiera sido mucho si los zapatos hubieran roido á los ratones.