Los viajes de Marco Polo/Libro I/Capítulo XXXVII
CAPITULO XXXVII.
Chamul es una provincia junto á la de Tanguth y está sujeta al gran Kan. Se halla entre dos desiertos: el grande, de que se ha hablado, y otro más pequeño. Abundan las ciudades y castillos. La capital es Chamul. Los habitantes son idólatras y viven de la agricultura, con cuyos frutos comer cian. Gustan mucho de divertirse, así es que no piensan en otra cosa que en tañer instrumentos, en cantar, en bailar, en escribir y en leer. Cuando algun forastero llega al país, ellos se salen de casa y encargan á sus mujeres, hijas, hermanas y otras parientes que dén al huésped absolutamente cuanto pida: no vuelven hasta que el forastero se ha marchado. Esto lo tienen ellos á mucha honra, y áun dicen que por tal causa los ídolos les protegen y les aumentan sus hijos y bienes. Las mujeres son verdaderamente hermosas, alegres y muy sumisas á sus maridos. Sucedió, en tiempo del gran Kan Manghu, que habiendo éste oido hablar de tan vergonzosas costumbres, mandó á los de Chamul que pusiesen fin á usos tan deshonestos, y que construyesen posadas para los forasteros. Los de Chamul obedecieron el mandato, de muy mala gana, por espacio de tres años, mas viendo que las cosechas escascaban y que les sucedían muchos males, enviaron una embajada al gran Kan pidiéndole que revocase su decreto en vista de lo que ocurría, y el soberano entónces les contestó: «puesto que tanto deseais vuestra ignominia, andad y seguid con vuestras costumbres; que vuestras mujeres sean generosas con los extranjeros. » Esta contestacion llevaron los embajadores á Chamul, y los habitantes volvieron con inmensa alegría á su antigua vida.