Los viajes de Marco Polo/Libro I/Capítulo V

Nota: Se respeta la ortografía original de la época

CAPITULO V.

ZORZANIA.

En Zorzania hay un rey que se llama siempre David Melich, ó en nuestra lengua rey David. Una parte de dicha provincia está sujeta al rey de los Tártaros; la otra á David, porque es fuerte para poseerla. Eu ella todos los bosques son de boj. Manda en dos mares, el uno llamado Mayor, hacia el Norte, y el otro de Abacu, hácia el Oriente, cuyo circuíto abraza 2.800 millas. Es como un lago, porque no se mezcla con ningun otro mar. En él se ven muchas islas con florecientes ciudades y castillos. Se hallan habitadas, en parte, por pueblos que huyeron de las invasiones del grau Tártaro á dichas islas y á los montes por creerse así más seguros. El mar indicado produce mucho pescado, y sobre todo esturiones y salmones en el desaguadero de los rios. Se me ha dicho que antiguamente los reyes de aquel país nacían con cierta señal aquilina en la espalda derecha. Son hermosos hombres, valientes en el mar, buenos arqueros, cristianos griegos y llevan una caperuza pequeña á guisa de los clérigos de Poniente. Esta es aquella provincia donde el rey Alejandro tuvo que detenerse cuando iba en direccion al Norte, porque el camino es estrecho y difícil, azotado en una parte por el mar y cubierto por la otra de altos montes y espesos y casi impenetrables bosques: se angosta entre el mar y los montes por espacio de cuatro millas y con pocos hombres se le puede defender contra todo el mundo. Por esto Alejandro hizo levantar en aquel paso muros fortísimos para que los habitantes no pudieran hacerle daño, á cuyos muros llamó Puertas de IIierro: pensó haber encerrado de esta manera á los Tártaros entre dos montes; pero no es cierto que fueran Tártaros, porque en aquel tiempo no existían, sino una gente llamada cunani, de otra raza y muy fuerte. Hay tambien en la misma provincia abundancia de cosas necesarias para la vida. Se hacen tejidos de seda y de oro.

Ostenta un monasterio de monjes llamado de San Leonardo, en cuyas cercanías se verifica el siguiente milagro. El edificio está en un lago salado que lo rodea en un espacio de cuatro jornadas de camino, y sin embargo de que durante el año no se ve por allí ningun pez, enando llega la cuaresma, y hasta la vigilia de la Pascua de Resurrecion, hay grandísima abundancia de ellos: el lago se llama Gelulachat.