Los pajaritos y la luciérnaga
Cuatro pajaritos recién emancipados del nido dormían en un monte muy tupido, con la madre. A las doce de la noche fueron despertados por una luz y rompieron a gorjear.
La madre, sobresaltada, preguntó lo que les pasaba y contestaron en coro que ya había salido el sol. Y la madre les hizo ver que no era más que una pequeña luciérnaga.
A muchos les pasa lo mismo, que ven genios en todas partes y gritan: «¡Aquí está el sol!», al prenderse cualquier vela.