Los leñadores y el pino

​Los leñadores y el pino​ de Esopo


Rendían unos hacheros un pino y lo hacían con gran facilidad gracias a las cuñas que habían fabricado con su propia madera. Y el pino les dijo:

- No odio tanto al hacha que me corta como a las cuñas nacidas de mí mismo.


Moraleja: Es más duro el sufrimiento del daño que nace de uno mismo que del que proviene de afuera.