Los hijos del tío Tronera: Escena VII
Escena IV
MANUEL, luego MECO
MANUEL: ¡Acabemos! Si Inesiya
quié recogerse a mi amparo,
sargo esta noche, y no paro
jasta llegar a Seviya.
Ayí naide me conose,
y ayí junto a mi morena,
pasando vía serena,
¿qué guapo es er que me tose?
Ya pasaron los enojos,
¡Inés! Ya quieren los sielos
que güerba a mira sin selos
er resplandó de tus ojos.
¡Bendita! Si tú me quieres
con este amor y esta fe,
¡envidia de hombres seré,
como tú de las mujeres!
Por ti jaré yo proesas,
y esclavo de tu deseo,
pondré a tus pies por trofeo...
toitico, menos riquesas.
MECO: ¿Es Manué?
MANUEL: ¡Meco! Creí
que no vinieras. ¿Está
too listo?
MECO: Too está ya.
MANUEL: ¿Ensiyaste er potro?
MECO: Sí;
ya espera.
MANUEL: Pus al avío.
MECO: ¿Sabe ya Inés?...
MANUEL: ¿A qué asunto?
MECO: Pus hay que avisarla ar punto.
MANUEL: Aquí vive er dueño mío.
MECO: ¿Si estará durmiendo?
MANUEL: Too
está serrao.
MECO: Es verdá.
MANUEL: ¿Cómo se ispertará,
Meco?
MECO: No sé.
MANUEL: Busca un moo.
MECO: ¿Es pesáa durmiendo?
MANUEL: Un tronco.
MECO: Entonses...
MANUEL: ¡Ay prenda hermosa!
Cantémosle arguna cosa.
MECO: Jaslo tú, que yo estoy ronco.
MANUEL: (canta)
Despierta durse embeleso
y no me ejes pená,
que estoy en tus ojos preso,
y tú, tirana, por eso
te me jases de rogá.
MANUEL: No se mueve.
MECO: En eso estoy.
MANUEL: ¡Cómo duerme la crué,
y yo...!
MECO: ¡No te enfaes, Manué!
Vaya otra tonáa.
MANUEL: Ayá voy.
(canta): Despierta, rosa temprana,
y asómate a ese barcón,
que tu hermosura engalana:
no espeases, tirana,
este probe corasón.
(Se asoma Inés a la ventana.)
MANUEL: Ya jabrió.
INÉS: ¿Manué?
MANUEL: ¡Bien mío!
INÉS: ¿Tú a estas horas por aquí?
MANUEL: Tengo que hablarte.
INÉS: ¡Ay de mí!
¿Y si lo siente mi tío?
MANUEL:¡Sal juera, que es lo mejor!
INÉS: ¡Pero si lo ven...! ¡Tan tarde...!
MANUEL: Inés, náa te acobarde
si en argo estimas mi amor.
INÉS: Lo haré, porque no me igas.
(Entra y cierra la ventana.)
MANUEL: Meco, estás aquí de más:
vete.
MECO: Tú me avisarás... (Vase.)
MANUEL: Ya sesaron mis fatigas.