Los fundamentos de la teoría de la gravitación de Einstein/Prólogo


El Sr. Freundlich se ha propuesto, en el siguiente trabajo, ilustrar a un círculo extenso de lectores acerca de los orígenes, tanto en el terreno de los principios como en el de la experiencia, de la teoría general de la Relatividad. De su lectura he sacado la impresión de que el autor ha conseguido hacer accesibles las ideas fundamentales de la teoría a todo el que esté medianamente familiarizado con los métodos de las ciencias físico-matemáticas. Las relaciones del problema con las Matemáticas, la Filosofía, la Física y la Astronomía están expuestas de una manera atractiva, y en especial las profundas ideas introducidas por el notable matemático Riemann, que tanto se adelantó a su época. El Sr. Freundlich no sólo, como buen conocedor del terreno científico en cuestión, es un excelente expositor del asunto, sino que también ha sido el primero, entre los compañeros de especialidad, que se ha esforzado con empeño en dar las pruebas de la Teoría. ¡Ojalá esta obrita guste mucho!

A. Einstein.


PRÓLOGO DE LA TERCERA EDICIÓN


La tercera edición de este librito presenta diversas correcciones con respecto a las dos ediciones precedentes. Especialmente el capítulo preliminar sobre la teoría especial de la Relatividad ha sido enteramente redactado de nuevo y además completado con notas aclaratorias. También el capítulo siguiente sobre la métrica de la variedad espacio-tiempo ha experimentado diversas alteraciones, no sólo donde pareció conveniente para la corrección de estilo, sino mucho más donde la claridad y rigor de los razonamientos hacían desear tales variaciones. En cambio, permanecen esencialmente intactos los capítulos sobre la Mecánica clásica y la teoría de Einstein; sólo se han citado brevemente los desarrollos de Einstein sobre la estructura geométrica del Universo, y en el capítulo final se ha dado cuenta de los progresos realizados en la confirmación de la nueva teoría durante los últimos años.

Yo he de dar de un modo especial sinceramente las gracias al Sr. Einstein que, con su franca crítica y dispuesto siempre a aconsejarme, me ha ayudado en la corrección de este librito.

Erwin Freundlich.

Neubabelsberg, diciembre 1919.