Los dos gallos y la polla

Fábulas argentinas
Los dos gallos y la polla

de Godofredo Daireaux


Un gallo hermoso y amable, comedido y de buenos modos, festejaba a una polla; no desperdiciaba ocasión de probarle su cariño, escarbando el suelo para ella, dejándole las mejores presas de las que podía lograr, todo con el solo anhelo de conseguir en recompensa de sus atenciones una mirada de aprecio.


Ni siquiera le hacía caso la polla; si, por casualidad, le prestaba atención, era para burlarse de él con sus compañeras.


Otro gallo que las frecuentaba, grosero, feo y mal educado, incapaz de prestar un servicio, brutal en sus modos, también festejaba a la polla, si festejo se puede llamar el trato que le daba, humillándola, haciéndola llorar de vergüenza y de rabia, burlándose de ella, hasta atropellándola.


¡Misterios del corazón de las pollas!, con éste fue con quien se casó.