Los dos cazadores
Que en una marcial función, O cuando el caso lo pida, Arriesgue un hombre su vida, Digo que es mucha razón. Pero el que por diversión Exponer su vida quiera A juguete de una fiera O peligros no menores, Sepa de dos Cazadores Una historia verdadera. Pedro Ponce el valeroso Y Juan Carranza el prudente Vieron venir frente a frente Al lobo más horroroso. El prudente, temeroso, A una encina se abalanza, Y cual otro Sancho Panza, En las ramas se salvó. Pedro Ponce allí murió. Imitemos a Carranza.