Los diez libros de Diógenes Laercio: Solón

SOLÓN.

1 Solón, hijo de Exêcestídes, natural de Salamina, quitó á los Atenienses el gravamen que llamaban sisactia, que era una especie de redencion de personas y bienes. Haciase comercio de personas; y muchos servian por pobreza. Debianse siete talentos al patrimonio de Solón: perdonó á los deudores, y movio á los demas con su exemplo á executar lo mismo. Esta ley se llamo sisactia, la razon de cuyo nombre es evidente [1]. Pasó de alli á establecer otras Leyes (cuyo catalogo sería largo de formar) y las publicó escritas en tablas de madera [2].

2 Célebre fue tambien otro hecho suyo. Disputabanse con las armas los Atenienses y Megarenses la isla de Salamina su patria; hasta que habiendose ya derramado mucha sangre, comenzo á ser delito capital en Atenas proponer la adquisicion de Salamina por medio de las armas. Entonces Solón, fingiendose loco repentinamente, salio coronado á la plaza, donde leyendo por medio de un pregonero á los Atenienses ciertas Elegías que habia compuesto sobre Salamina, los conmovio de modo, que renovaron la guerra á los Megarenses y los vencieron, por esta sutileza de Solón. Los versos con que principalmente induxo á los Atenienses, son estos:

Primero que Ateniense, ser quisiera
Isleño Folegandrio, ó Siciníta.
Aun por ellas la patria permutara;
Puesto que ha de decirse entre los hombres:
Este es un Ateniense de los muchos
Que á Salamina abandonada dexan.

Y despues:

Vamos á pelear por Salamina,
Isla rica y preciosa, vindicando
El gran borron que nuestro honor padece.

3 Induxo tambien los Atenienses á que tomasen el Chêrsoneso Táurico. Para que no pareciese que los Atenienses habian tomado á Salamina solo por la fuerza y no por derecho, abrio diferentes sepulcros, é hizo ver que los cadaveres estaban sepultados de cara al oriente, lo qual era rito de los Atenienses en enterrar sus muertos. Lo mismo demostro por los edificios sepulcrales, construidos de cara al oriente, y con los nombres de las familias esculpidos : lo qual era propio de los Atenienses. Algunos dicen que la Catálogo [3] de Homero, despues del verso:

Ayax de Salamina traía doce naves:

añadio el siguiente:

Y las puso donde estaban las falanges
 de los Atenienses.

4 Desde entonces tuvo en su favor la plebe, y gustosa quisiera fuese su Rey [4]; pero él no solo no adhirio, sino que aun, como dice Sosícrates, se opuso vigorosamente á su pariente Pisistrato, quando supo que procuraba tiranizar la Republica. Estando congregado el pueblo, salio en publico armado con peto y escudo, y manifesto los intentos de Pisistrato. No solo esto, sino que aun se mostro dispuesto al socorro, diciendo: ó Atenienses, yo soy entre vosotros mas sabio que unos, y mas valeroso que otros: soy mas sabio que los que no advierten lo que fragua Pisistrato; y mas valeroso que los que lo conocen, y callan por miedo. El Senado, que estaba por Pisistrato, decia que Solón estaba loco; pero él respondio:

Dentro de breve tiempo, ó Atenienses,
La verdad probará si estoy demente.

Los Élegos que pronunció sobre la dominacion tiránica que premeditaba Pisistrato son estos:

Como las nubes, nieves y granizos
Arrojan truenos, rayos y centellas;
Asi en ciudad de muchos poderosos
Caera el ciego pueblo en servidumbre.

No queriendo pues Solón sujetarse á Pisistrato, que finalmente tiranizó la Republica, dexó las armas delante del Pretorio, diciendo: ¡Ó patria! te he auxîliado con palabras y con obras. Navegó á Egipto y Chipre. Estuvo con Creso, y preguntandole éste, á quién tenia por felíz, respondio: que á Tello Ateniense, á Cleobis, y á Bito, con lo demas que de esto se cuenta. Dicen algunos, que habiendose adornado Creso una vez con toda especie de ornatos, y sentándose en su trono, le preguntó, si habia nunca visto espectáculo mas bello: á lo que respondio: lo habia visto en los gallos, faysanes y pavos; pues estos resplandecian con adornos naturales, y marabillosa hermosura.

5 De aqui pasó á Cilícia; fundó una ciudad que de su nombre llamó Solos, y la poblo de habitantes Atenienses, los quales, como andando el tiempo perdiesen en parte el idioma pátrio, se dixo que solecizaban. De aqui que se llamaron estos Solenses, y los de Chipre Solios. Sabido que Pisistrato perseveraba en el Reynado, escribio á los Atenienses en esta forma:

Si oprimidos os veis, echad la culpa
Sobre vosotros mismos, nó á los Dioses.
Dando á algunos poder, dando riquezas,
Comprais la servidumbre mas odiosa.
De ese varon os embelesa el habla,
Y nada reparais en sus acciones.

Hasta aqui Solón. Luego que Pisistrato supo su fuga, le escribio asi:

Pisistrato á Solón.

6 ”Ni soy yo el primer Ateniense que se alzó con el Reyno, ni me arrógo cosa que no me pertenezca, siendo descendiente de Cecrope. Tómome lo mismo que los Atenienses juraron dar á Codro y sus descendientes, y no se lo dieron. Respecto á lo demas, en nada peco contra los Dioses, ni contra los hombres; pues gobierno segun las Leyes que tú mismo diste á los Atenienses, observandose mejor asi que por Democracía. No permito se perjudique á nadie: y aunque Rey, no me diferencio de la plebe, excepto la dignidad y honor, contentandome con los mismos estipendios dados á los que reynaron antes. Separa cada Ateniense el diezmo de sus bienes, no para mí, sino á fin de que haya fondos para los gastos de los sacrificios publicos, utilidades comunes, y guerras que puedan ofrecerse. No me quejo de ti porque anunciaste al pueblo mis designios, puesto que los anunciaste antes por el bien de la Republica, que por odio que me tengas; como tambien porque ignorabas la calidad de mi gobierno; pues á poder saberlo, acaso hubieras adherido á mi hecho, y no te hubieras ido. Vuelve pues á tu casa, y creeme aun sin juramento, que en Pisistrato nada habra ingrato para Solón. Sabes que ningun detrimento han padecido por mí aun mis enemigos. Si gustas ser uno de mis amigos, seras de los mas intimos; pues no veo en ti ninguna infidelidad ni dolo. Pero si no quieres vivir en Atenas, haz como gustes, con tal que no estes ausente de la patria por causa mia.” Hasta aqui Pisistrato.

7 Dice Solón, que el término de la vida son 70 años. Tambien parecen son suyas estas ilustres Leyes: Quien no alimente á sus padres, sea infame: y lo mismo quien consuma su patrimonio en glotonerias. El que viviere ocioso, pueda ser acusado de quien acusarlo quiera. Lisias dice en la Oracion que escribio contra Nicia, que Dracón fue quien dexó escrita dicha Ley, y que Solón la promulgó. Tambien, que quien hubiese padecido el nefas, fuese removido del Tribunal.

8 Reformó los honores que se daban á los Atletas; y establecio, que á quien venciese en los Juegos Olímpicos, se le diesen 500 dracmas; al que en los Ístmicos, 100; y asi en los demas Certamenes. Decía que ningun bien se seguia de engrandecer semejantes honores; antes bien debian darse á los que hubiesen muerto en la guerra, criando é instruyendo sus hijos á expensas del publico; pues con este estímulo se portan fuertes y valerosos en los combates, v. g. Policelo, Cinegiro, Calimaco y quantos pelearon en Maratona. Lo propio digo de Harmodio, Aristogiton, Milcíades y otros infinitos. Pero los Atletas y Gladiatores, ademas de ser de mucho gasto, aun quando vencen son perniciosos; y antes son coronados contra la patria que contra sus antagonistas. Y en la senectud:

Son ropa vieja, á quien dexó la trama,

como dice Eurípides. Por esta causa moderó Solón sus premios.

9 Fue tambien autor de aquella ilustre Ley de que el Curador no cohabite con la madre de los pupilos; y que no pueda ser Curador aquel á quien pertenezcan los bienes de los pupilos, muertos estos. Tambien, que los Grabadores de sellos en anillos, vendido uno, no retuviesen otro de igual grabado. Que á quien sacase á un tuerto el ojo que le quedaba, se le sacasen los dos. Igualmente: No tomes lo que no pusiste; quien hiciere lo contrario, sea reo de muerte. El Principe que fuese hallado embriagado, sea condenado á pena capital.

10 Escribio para que se coordinasen los Poemas de Homero, á fin de que sus versos y contexto tuviesen entre sí mayor correlacion. Solón pues ilustró mas á Homero que Pisistrato, como dice Dieuquidas en el libro quinto De la historia Megárica. Los principales versos eran:

A Atenas poseían, &c.

Fue Solón el primero que llamó viejo y nuevo al ultimo dia del mes [5]: y el primero que establecio los nueve Arcontes para sentenciar las causas, como escribe Apolonio en el libro segundo De los Legisladores. Movida una sedicion entre los de la ciudad, campestres y marinos, por ninguna de las partes estuvo.

11 Decia, que las palabras son imagen de las obras. Rey, el de mayores fuerzas. Las Leyes, como las telarañas; pues estas enredan lo leve y de poca fuerza; pero lo mayor las rompe y se escapa. Que la palabra debe sellarse con el silencio; y el silencio con el tiempo. Que los que pueden mucho con los Tiranos son como las notas numerales que usamos en los cómputos; pues asi como cada una de ellas ya vale mas ya menos, igualmente los Tiranos exâltan á unos y abaten á otros. Preguntado: Por qué no habia puesto Ley contra los parricidas? respondio: porque no espero que los haya: De qué forma no harán los hombres injusticias? Aborreciendolas los que no las padecen igualmente que los que las padecen. Que de las riquezas nace el fastidio, y del fastidio la insolencia [6]. Dispuso que los Atenienses contasen los dias segun el curso de la luna. Prohibio á Tespis la representacion y enseñanza de Tragedias, como una inutil falsiloqüencia [7]. Y quando Pisistrato se hirio á sí mismo, dixo Solón: De alli provino esto.

12 Segun dice Apolodoro en el libro De las Sectas filosoficas, daba á los hombres estos consejos: ten por mas fiel la probidad que el juramento. Piensa en acciones ilustres. No hagas amigos de presto, ni dexes los que ya hubieres hecho. Manda quando hubieres ya aprendido á obedecer. No aconsejes lo mas agradable, sino lo mejor. Toma por guia la razon. No te familiarizes con los malos. Venera los Dioses. Honra los padres.

13 Dicese, que habiendo Mimnermo escrito:

Oxala que sin males ni dolencias,
Que lo consumen todo, circunscriban
El curso de mi vida sesenta años:

le reprehendio diciendo:

Si creerme quisieres, esto borra,
Mimnermo, y no te ofendas te corrija.
Refundelo al momento y asi canta:
Mi vida se termine á los ochenta.”

Los Adomenos [8] que de Solón se celebran son:

Exâmina los hombres uno á uno,
Y observa si con rostro placentero
Ocultan falsedad sus corazones,
Y si hablan con doblez palabras claras
De obscuro entendimiento procedidas.

Consta que escribio Leyes, Oraciones al pueblo, algunas Exhortaciones para sí mismo, Elegias, Sobre las Republicas de Salamina y Atenas, hasta cinco mil versos: diversos Iambos y Epodos. A su retrato se puso este Epigrama:

La ilustre Salamina, que del Medo
El orgullo abatio, fue dulce madre
Del gran Solón, legislador divino.

14 Florecio principalmente cerca de la Olimpiada XLVI., en cuyo tercer año fué Príncipe de los Atenienses [9], como dice Sosícrates, puesto que entonces instituyó las Leyes. Murio en Chipre el año 80 de su edad, dexando á los suyos orden de llevar sus huesos á Salamina, y reducidos á ceniza, esparcirla por toda la ciudad. Por esta causa Cratíno le hace hablar en su Chîron de esta manera:

Habito, segun dicen, esta isla,
Por todo el pueblo de Ayax esparcido.

En mi παμμέτρω. (Pammetro), ya citado [10], en que procuré componer Epigramas en toda especie de versos y ritmos acerca de todos los varones célebres en doctrina, hay sobre Solón uno que dice asi:

De Solón Salaminio al frio cuerpo,
De Chipre el fuego convirtio en cenizas,
Que de su patria en los fecundos campos
Produciran uberrimas espigas:
Pero el alma ya fue derechamente
A la celeste patria conducida

Por los ligeros exes [11], en que un tiempo
Sus soberanas Leyes dexó escritas.

Por suya se tiene la sentencia: Nihil nimis [12] Dioscorides refiere en sus Comentarios, que llorando Solón por habersele muerto un hijo (de cuyo nombre no consta) como le dixese uno, que de nada le aprovechaba el llanto, respondio: por eso mismo lloro, porque de nada me aprovecha [13]. Sus Epístolas son éstas:

Solón á Periandro.

15 ”Dicesme que muchos ponen asechanzas contra ti. Aunque quieras exterminarlos, no te precaveras: te las pondra el que menos sospeches: uno porque te tema, otro conociendote digno de muerte, por ver no hay cosa que no temas. Aun hara obsequio al pueblo el menos sospechoso que te quite la vida. Para quitar la causa, sería lo mejor dexar el Imperio: pero si quieres absolutamente perseverar en él, te sera preciso tener fuerzas de afuera mayores que las de la ciudad. De este modo ni habra quien te sea temible, ni te desharas de ninguno.”

Solón á Epimenides.

16 „Ni mis Leyes, en la realidad, habian de ser de grande emolumento para los Atenienses, ni menos lo fuiste tú con partirte de la ciudad; pues no solo pueden auxîliar á las ciudades los Dioses y los legisladores, sino tambien los que siempre forman la multitud, á qualquiera parte que se inclinen. A estos les son provechosos los Dioses, y las Leyes, si proceden debida y rectamente: pero si administran mal, de nada les sirven. No cedieron ciertamente en mayor bien mis Leyes y establecimientos; porque los que manejaban el Comun han perjudicado con no estorbar que Pisistrato se alzase Rey, ni dieron credito á mis predicciones. Él, que halagaba á los Atenienses, fue mas creido que yo que los desengañaba. Armado delante del Senado, dixe, que yo era mas sabio que los que no advertian que Pisistrato queria tiranizarlos: y mas valeroso que los que por miedo no le repelian. Pero ellos creyeron que Solón estaba loco. Por ultimo, di público testimonio en esta forma: ¡Ó patria! Solón está aqui dispuesto á darte socorro de palabra y de obra, aunque, por el contrario, creen estos que estoy loco. Asi, unico enemigo de Periandro, me ausento de ti. Esos otros sean si gustan, sus Alabarderos. Sabes, ó amigo, con quánta sagacidad invadio el solio. Empezo adulando al pueblo; despues hiriendose á sí mismo, salio ante el Senado diciendo á gritos, que le habian herido sus contrarios, y suplicó le concediesen quatrocientos Alabarderos de guardia. Y ellos, no oyendo mis amonestaciones, se los otorgaron, armados con clavas; y seguidamente subyugó la Republica. En vano pues me desvelaba en libertar los pobres de la servidumbre, puesto que en el dia todos son esclavos de Pisistrato.”

Solón á Pisistrato.

17 „Creo que de ti no me vendra daño alguno, puesto que antes de tu Reynado era tu amigo, y hoy no te soy mas enemigo que los demas Atenienses que aborrecen el Estado Monárquico. Piense cada qual si le está mejor ser gobernado por uno ó por muchos. Confieso eres el mas benigno de los Tiranos: sin embargo, veo no me conviene volver á Atenas, no sea se me queje alguno de que habiendo yo puesto el Gobierno de ella en manos de todos igualmente, y abominando el Monárquico, ahora con mi regreso parezca lisonjear tu hecho.”

Solón á Creso.

18 „Me causa gran marabilla tu amistad para conmigo: y te juro por Minerva, que á no haber ya resuelto habitar en Gobierno Democrático, querria antes vivir en tu Reyno, que en Atenas, violentamente tiranizada por Pisistrato. Pero yo vivo mas gustoso en donde los derechos son iguales entre todos. Baxaré, no obstante ahí, siquiera por ser tu huesped un breve tiempo.”


  1. Significa remision, ó condonacion de las deudas.
  2. De estas tablas (άξονες) de Solón se dice tuvieron origen las Leyes de las doce tablas entre los Romanos.
  3. Al catálogo que forma Homero de las naves que los pueblos de Grecia enviaron á la expedicion de Troya.
  4. Τυραννεϊσθχι. Laercio usa algunas veces promiscuamente el nombre de Tirano, y el de Rey, sin embargo de que son cosas muy distintas. Tirano, Τύραννος, era entre los Griegos qualquiera que se alzaba Rey en algun Pueblo libre, ó Republica, v. gr. Pisistrato en Atenas. Rey, Βασιλεύς, era el que tenia el Reyno por voluntad de los vasallos.
  5. Vease la nota 2. á la vida de Tales: Aristofanes en sus Nubes; Plutarco en la Vida de Solón.
  6. Υόρις puede significar muchas cosas, como son: injuria, injusticia, fausto, sobervia, petulancia, orgullo, protervia, maldad, &c. Todos, ó algunos de estos vicios pueden y suelen originarse de las riquezas en el hombre. Pareciome que la voz insolencia es la que mejor quadra aqui á ϋόρις, singularme χορόυ.
  7. Asi traduzco la voz ψευδολονία (pseudología), por evitar perifrases, persuadido de que la entendera qualquiera. En cuanto á la prohibicion de las Tragedias, digo me parece una humorada de Solón, y aun puerilidad pensar que el haberse Pisistrato herido á si mismo (á fin de que el Senado Ateniense le diese gente de guardia, suponiendo le habian querido matar) pudiese originarse de las Tragedias. Este fue un golpe de política refinada con que comenzo Pisistrato á fraguar su Tiranía, como lo consiguio. Vease mas adelante la carta de Solón á Epiménides.
  8. Qué cosa fuesen Adomenos se dixo en la nota ii. á la vida de Tales.
  9. Esto es, fué primer Arconte.
  10. Vease la nota 13. á la Vida de Tales.
  11. Parece usa aqui Laercio del equívoco άξονες, para significar tanto el exe de una carroza, como las tablas en que Solón escribio sus Leyes, usando esta figura de translacion con decir: que dichos exes lo conduxeron á la inmortalidad como en carro de triunfo.
  12. He dejado en latin la sentencia μηδέν άγαν, por no haber podido hallar en español palabras tan breves que la expresen con energía. Quien no quede satisfecho, podra leer: No haya exceso en nada, ó cosa semejante.
  13. Parece quiso significar que la causa de su llanto era no haber ningun remedio para la muerte; pues si le hubiera, no llorára.