Los criados del rey

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


Los criados del rey

Estando comiendo Felipe IV, y asistiendo á la mesa el conde-duque, dijo Quevedo:

— Verdaderamente, señor, tiene V. M. dos criados como el álamo, todo ojarasca y no dan fruto.

El conde-duque comprendió que hablaba por él, y le dijo:

— ¿A que soy yo uno?...

Quevedo contestó:

— No, sino ambos.