Los anillos fatigados
Hay ganas de volver, de amar, de no ausentarse, y hay ganas de morir, combatido por dos aguas encontradas que jamás- han de istmarse. Hay ganas: de un gran beso que amortaje a la Vida, que acaba en el áfrica de una agonía ardiente, suicida! Hay ganas de... no tener ganas. Señor; a ti yo te señalo. con el dedo deicida: hay ganas de no haber tenido corazón. La primavera vuelve, vuelve y se irá. Y Dios, curvado en tiempo, se repite, y pasa:, pasa :a cuestas con la espina dorsal del Universo. Cuando, las sienes tocan su lúgubre .tambor... cuando me- duele el sueño grabado en un puñal, hay ganas de quedarse plantado en .este verso!
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