Los Siete Infantes de Lara

Los Siete Infantes de Lara

Cantar prosificado en la




Capitulo i: De commo Ruy Blasques de foz de lara casó con doña lanbra e firió a su sobrino Gonzalo Gonzales e su sobrino a él e los fizo amigar el conde Garci Fernandes de Castilla

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n este cuarto año sobredicho del reinado del rey don Bermudo se casó un alto hombre natural de la foz de Lara que tenía nombre Ruy Blásquez con una dueña que llamaban doña Lanbra, mujer de gran guisa e natural de Burueva prima hermana del conde Garci Fernández. Este Ruy Blásquez era Señor de Villuren e era hermano de una honrrada dueña e complida de todos bienes que tenía nombre doña Sancha. E era casada esta doña Sancha con un caballero muy honrrado e amigo bueno e leal que nombre Gonzalo Gustios de Salas. Y tuvieron entre ellos siete infantes, todos los cuales fueron criados por un buen caballero que se llamaba Muño Salido que les demostró y enseño todas buenas mañas e todas buenas costumbres. E después los hizo caballeros a todos siete en un día el conde Garcia Fernández.

Ruy Blásquez quando se casó con doña Lambra fizo sus bodas en Burgos e vinieron allí de Castilla e de León e de Portugal e de Burueva e de Estremadura e de Gascuña e de Nauarra todos sus amigos e otras gentes muchas. E a estas bodas fue don Goncalo Gustios con su muger doña Sancha e con sus siete fijos e con don Muño salido el amo que los había criado. Estas bodas duraron cinco semanas e fueron allí hechas grandes celebraciones además de todas aquellas cosas que conviene a bodas. El conde Garci Fernández e Ruy Blásquez e todos los altos omnes que allí estaban dieron en estas bodas su dinero e sus dones muy libremente.

Una semana antes que las bodas se acabasen mandó don Rodrigo alzar un tablado en la glera allende el río. E los caballeros vinieron allí e los unos alanzaban al tablado pero nunca lanzaban encima e los otros bohordaban. Aluar Sánchez, un caballero primo hermano de doña Lambra, cuando vio que ningun caballero podía quebrantar el tablado ni golpear en él, cavalgó en su caballo e fue a lanzar a aquel tablado e dio muy grand golpe encima delas tablas. Doña Lambra, que estaua mirando los caballeros que lanzaban e bohordaban, cuando oyó el golpe que Aluar Sánchez diera en el tablado fue muy alegre e tenía gran plazer de ello. Y dijo ante doña Sancha su cuñada, que estaba allí con todos sus siete hijos, ahora ved qué caballero tan esforzado e tan bien caualgado es Aluar Sánchez ca de cuantos allí fueron a lanzar nadie nunca pudo dar encima del tablado sino él. Doña Sancha e sus hijos cuando esto le oyeron decir tomaronse a reír. Pero, commo estaban los siete infantes absortos en un juego que jugaban, ninguno prestó atención a lo que había dicho doña Lambra sino Gonzalo González que era el menor dellos. Este demandó por su caballo e tomó un bohordo enla mano e se fue para el tablado sin que los hermanos lo vieran. e no llevó consigo sino un escudero que le llevaba un azor en la mano.

Gonzalo Gonzales tan pronto como llegó al tablado fue a lanzar e dio encima del tablado un tan gran golpe que quebrantó una de las tablas de medio. Doña Sancha e sus hijos tuvieron gran placer del golpe que había hecho Gonzalo Gonzales. Pero pesó mucho a doña Lambra. Los hijos de doña Sancha cavalgaron entonces en sus caballos e fueron para su hermano Gonzalo Gonzales, porque temieron una confrontación por lo que éste había hecho. E Alvar Sánchez con pesar delo que había hecho Gonzalo Gonzales comenzó a decir allí palabras grandes con saña así que le tenía que responder a ellas. Gonzalo Gonzales con el pesar que tenía de aquello que decía Aluar Sanchez dejose ir a él e le dio una herida tan grande en el rostro que le quebranto los dientes e las quijadas e algunos dizen que luego cayó del caballo muerto en tierra.

Doña Lambra cuando aquello vio comenzó a meter voces diziendo que nunca dueña así había sido deshonrada en sus bodas commo ella. Ruy Blásquez cavalgó entonces en su caballo e tomó un astil en su mano e se fue para los siete infantes e tan pronto como llegó le dio un gran golpe a Gonzalo Gonzales con aquel astil por encima de la cabeza. Gonzalo Gonzales cuando se vió así tan mal ferido dijo a su tío don Rodrigo, "nunca vos merecí por qué tan gran herida me dieses commo ésta e bien creo que moriré de ella. Pero ruego aquí a mis hermanos que si yo muriera que no vos lo demanden e tanto vos ruego que no me deis otro golpe porque no vos lo podría sofrir. Ruy Blasquez con el pesar que tenía de aquellas palabras le quiso golpear otra vez con el astil por encima de la cabeza pero non le acertó sino en el hombro e quebrantó el astil en él e lo hizo dos pedazos. Gonzalo Gonzales tomo entonces el azor al escudero porque no tenía otra arma e le dio con el bueltas con el puño una tan grand ferida que todo le deshizo en el rostro. e le salió luego la sangre por la boca e por las narices.

Ruy Blazques quando se vió tan maltrecho comenzó a meter voces e decir "armas armas". Los caballeros e los parientes e los amigos de Ruy Blásquez fueron alli todos llegados. Los infantes con los suyos e con su bando podrían ser doscientos caballeros cuando aquello vieron allegaronse todos a un lugar porque bien vieron que se daría a mal aquel pleito si Dios no lo desviase. Mas el conde Garci Fernández e Gonzalo Gustios el padre delos infantes cuando aquello vieron fueron para alla e se metieron entre ellos e los partieron, e no había entonces otro mal ninguno. El conde Garzi Fernández fue tan alegre por ello que los fizo perdonar e amigar unos con otros. Gonzalo Gustios dijo entonces a Ruy Blásquez. don Rodrigo vos necesitáis muchos caballeros porque vos tenéis la mejor fama de armas que caballero hombre sepa ahora así que moros e cristianos vos temen mucho por ello e por ello vos tienen envidia. e por eso tendría yo por bien que los tuviérais e vos que hagáis en guisa que valan ellos más por vos. E Ruy Blásquez dixo que le plazía mucho con ellos e que les faría toda la honrra que el pudiese commo a sus sobrinos e su carne.


Capitulo ii: De commo los siete infantes mataron al vasallo de doña Lambra


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espués que todo esto fue librado e las bodas fueron partidas sallió de Burgos el conde Gar zi Fernández e fue a andar por la tierra e fueron con él Ruy Blasques e Gonzalo Gustios e otros caballeros muchos. Otrosi doña Lambra e su cuñada doña Sancha e los siete infantes e don Muño Salido su amo, que habían quedado en Burgos con doña Lambra en compaña, salieron de allí e fueron para Barbadillo E los infantes por fazer a su cuñada placer fueron Arlanzón arriba cazando con sus aues. E después que llegaron a Baruadillo, entraron los infantes en una huerta que había allí por descansar allí a la sombra delos árboles. Gonzalo Gonzales tomó entonces su azor e comenzó a bañarlo. Doña Lambra cuando lo vió, como tenía gran pesar de él e lo desamaua de corazón dijo aun su hombre "toma ahora un cogombro e llénalo de sangre e vete a la huerta e dé con él a Gonzalo Gonzales aquel caballero que tiene el azor en la mano e después ven para mí que yo te protegeré.

E el hombre hizo lo que doña Lambra le mandó. Los infantes cuando vieron a su hermano untado de la sangre les peso muy de corazón. e tuvieron su acuerdo de uengarse de aquel acto e dijeron "tomemos ahora nuestras espadas debajo de nuestros mantos e uayamos contra aquel peón, e si vemos que nos atiende e no ha miedo de nos, entendremos que lo hizo con locura e por albardania. Pero si huye a doña Lambra e ella le acoge, así sabremos que por su consejo fue. E si por ventura así fuera no nos escape a vida." Después que este consejo ouieron tomado, se fueron para palacio. e el hombre, cuando los vió, huyó e se acogió a doña Lambra . Los infantes dijeron entonces a doña Lambra "cuñada, no vos entremetáis solamente porque queréis amparar a ese hombre". E ella les dijo "como no, porque mi vasallo es e si alguna cosa vos hizo que no deviese os lo emendará. e os aconsejo que mientras que él está en mi poder que no le hagáis mal ninguno". Los infantes fueron entonces muy bravamente contra ella e mataron a aquel hombre delante de ella e de la sangre que recudía delas heridas que le daban se mancharon las tocas de doña Lambra e aun los paños.

Después que los infantes habían matado a aquel hombre cavalgaron en sus caballos e tomaron a su madre doña Sancha que estaba allí e se fueron para Salas. Doña Lambra mandó poner entonces un lecho en medio del corral, cubierto de paños como para muerto, e hizo con todas sus dueñas e doncellas el mayor llanto e el mayor duelo sobre él que hombre jamás había visto, llamandose muchas veces viuda e desemparada de marido e de señor.


Capitulo iii: De commo almanzor priso en Cordoba a Gonzalo Gustios por consejo de Ruy Blásquez


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espués que el conde Garzi Fernández había andado por la tierra alrededor de Burgos se tornó para esa ciudad de Burgos. Entonces se despidieron de él Ruy Blásquez e Gonzalo Gustios e fueronse para Lara donde tenían sus mujeres. e yendo por la carrera les dijeron las nuevas de todo el fecho en como había pasado a los infantes con doña Lambra. Don Rodrigo e don Gonzalo cuando lo oyeron les pesó muy de corazon e se partieron los dos, el uno se fue para Baruadillo e el otro se fue para Salas. Doña Lambra, cuando vió a don Rodrigo, se fue para él toda rascada e descabellada e rogole que le pesase mucho de la deshonra que sus sobrinos le habían hecho. Don Rodrigo le dijo doña Lambra "no os preocupéis, que yo os daré de esto tal derecho que todo el mundo hablará de ello. Don Rodrigo no quiso poner esta cosa en olvido ni prolongar mucho este fecho e envió luego decir a don Gonzalo Gustios que viniese a él porque tenía mucho de hablar con él. Don Gonzalo Gustios vino allí con sus siete hijos e hablaron sobre la deshonra que los siete infantes habían hecho a doña Lambra. e pusieron entonces su amor unos con otros e se metieron los Infantes en mano de don Rodrigo diciéndole que se acordara que el asunto ya se había resuelto e que hiciese allí lo que tuviera por bien e derecho. Don Rodrigo comenzó entonces a halagar a los infantes e y a asegurarlos por sus buenas palabras para que no tuviesen miedo de él.

Ruy Blásquez dijo entonces a Gonzalo Gustios, "cuñado estas bodas que yo a gora fize costaron me mucho e el conde Garzi Fernández no me ayudo allí asi como yo pensaba, e vos sabéis que Almanzor me prometió grand ayuda para ellas. Por eso, os ruego que vayáis a él con mis cartas e que melo saludéis de mi parte e quiero que le contéis la grand cosa que hice en mis bodas e que necesitaba mucho su ayuda. e yo bien sé que os dará mucho dinero. Gonzalo Gustios le dijo, "don Rodrigo, mucho me place ir allí e hacer lo que vos pedís." Ruy Blásquez se apartó entonces en su palacio con un moro ladinado e hizo sus cartas con él en árabe e las cartas decían así:

A vos Almanzor, de mí don Ruy Blásquez. Salud. Os hago saber que sus hijos deste don Gonzalo Gustios de Salas, que esta carta os dará, que deshonraron mal a mí e a mi mujer e porque yo no me puedo aquí vengar de ellos en tierra de cristianos os envío a este su padre que vos le hagáis descabezar inmediatamente. E yo sacaré mi ejercito e llevaré conmigo a sus siete hijos e iré a posar con ellos a Almenar. e vos enbiad allí a Viara e Galve con gran ejército e yo les meteré en su poder a los siete infantes, mis sobrinos. e descabéçenlos luego, porque cuando vos los hayáis muerto tendréis la tierra de los cristianos a vuestra voluntad. Porque estos caballeros os son más contrarios que otros ningunos que ya sean e son los que más esfuerzo prestan al conde Garci Fernández.

Después que el moro había hecho la carta lo hizo descabezar Ruy Blásquez por que no lo descubriese. Gonzalo Gustios en todo esto fue se para Salas e Ruy Blásquez cabalgó e se fue para allá e dijo a su hermana doña Sancha, "hermana si Dios quiere muy rico vendrá don Gonzalo de Cordoba e nos traera tanto dinero que siempre seremos ricos por ello. Entonces dijo otrosi a Gonzalo Gustios, "cuñado despedidos de doña Sancha e idos porque tiempo sera. e vayamonos yo e vos esta noche a yacer a Villuren. Entonces cabalgaron e se fueron los dos e hablaron deso una grand pieza de la noche. Por la mañana dio Ruy Blásquez la carta a Gonzalo Gustios [diciendo] que no era engaño njnguno. La tomó Gonzalo Gustios e se fue su via.

Después que Gonzalo Gustios llegó a Cordoba dio la carta a Almanzor diciéndole así: "Almanzor, os saluda mucho vuestro amigo Ruy Blásquez e os enbia rogar que le envíeis Respuesta de lo que vos en esta carta envía decir. Almanzor abrió entonces la carta e, cuando vió el acto horroroso que le enbiaua decir en ella Ruy Blásquez, la rompió e le dijo "Gonzalo Gustios, qué carta es esta que traeís" e él le dijo "no lo sé." Almanzor le dijo "sepas que Ruy Blásquez me envía decir que te descabeçe inmediatamente, pero yo no lo quiero hacer, sino te mandaré echar en la carcel. Entonces mandó a una mora honrada que le servía e que se lo guardase. e fue así que se habían de amarse don Gonzalo e aquella mora e tenían los dos un hijo que llegó a ser después buen caballero mucho esforzado a quien lamaron Mudarra Gonzales. Vengó después a su padre e a sus hermanos los siete infantes de Ruy Blásquez que les había hecho la traición así como adelante lo diremos porque mató a Ruy Blásquez por su traición.


Capitulo iv: De commo Ruy Blásquez sacó su ejército e llevo consigo a los siete infantes sus sobrinos


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espués que Ruy Blásquez había enviado a Gonzalo Gustios a Cordoba hablo con sus sobrinos e les dijo "tengo por bien mientras uuestro padre es ido a Almanzor de hacer una corrida fasta en Almenar. e si vos tenéis bien yr comjgo quedaré muy satisfecho con vos. Si no, fincad enla tierra e guardadla." E ellos le dijeron "don Rodrigo no se vería bien ir vos con el ejército y nos quedar aquí en la tierra." E el les dijo "pues preparados e ireís conmigo. Entonces envió Ruy Blásquez pregonar por toda la tierra que los que quisiesen yr con él en hueste que se prepararan e se uinjesen para él. Las gentes, cuando oyeron decir que Ruy Blásquez quería ir en hueste, fueron muy alegres e uinjeron muchos para él porque este Ruy Blásquez era hombre siempre auenturado enlas sus huestes que fazía. Ruy Blásquez, cuando vió las gentes muchas, además envió decir a sus sobrinos que se fuesen detrás de él porque el los atendería en la vega de Febros. e él salió luego de Aruadillo con aquellas gentes que tenía a mano e se fue. Los infantes también se prepararon muy bien e se fueron detrás de él

E cuando llegaron a un pinar que allí había en la carrera buscaron agüero e había muy malas aues. Don Muño Salido tenía grand pesar por los malos agüeros que vió e dijo a los infantes que se tornasen a Salas porque no les necesitaba ir más adelante con aquellos agüeros. e entonces que comerían e beuerían e que quizás se les cambiarían aquellos agüeros. Gonzalo Gonzales, el menor de los hermanos, le dijo "don Muño Salido no decís nada porque bien sabéis vos que lo que hacemos aquí no es nuestro ni los agüeros se entienden por nos sino por aquel que dirige la hueste, pero vos que sois ya viejo e de gran edad e no sois para batalla, volved vos por que nosotros todavía queremos ir con nuestro tío Ruy Blásquez." Muño Salido dijo "hijos bien os digo en uerdad que me pesa muy de corazon por que esta carrera queréis hacer porque tales agüeros he visto yo ahora que nunca volveremos a nuestros lugares." Gonzalo Gonzales dijo a don Muño Salido "callados e no habléis más porque vos no creeremos cosa que digáis." Don Muño Salido les dijo "mucho me pesa por que no me creéis e pues así es me despido de vos porque bien sé que nunca jamás nos veremos." Entonces se tornó don Muño Salido e los infantes fueron su via.

Muño Salido yendo así por el camino pensó en como no cumplía con su deber en dejar así por miedo de muerte a aquellos que por tanto tiempo había criado . Se dijo "me conviene más ir dondequiera que la muerte me prendiese que dejar a aquellos que son aun mancebos con mucho tiempo para biujr e además si ellos murieren allá donde van Ruy Blásquez, tornando ala tierra me mataría por ello. E aun sin esto todos sospecharían que yo les basteciera la muerte e que por mj consejo habían muerto. e esta sería mala fama para mí", dijo él, de ser honrado en la juventud e deshonrado en la vejez. E así, como esto pensó, se tornó para los infantes.


Capítulo v: De commo Ruy Blásquez amenazó a Muño Salido e se habían de matar unos con otros


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uando los siete infantes llegaron a Febros los salió a recibir don Rodrigo e les preguntó luego por don Muño Salido y por qué no venía con ellos. E ellos le contaron todo el fecho en co mo les había acecido con él sobre la interpretación de los agüeros. Ruy Blásquez cuando lo oyó les comenzó a decir con sus palabras halagueras pero que eran falsas, "Sobrinos estos agüeros que vos visteis son muy buenos porque nos dan a entender que ganaremos grand botín del enemigo y que de lo nuestro no perderemos nada. e hizo muy mal don Muño Salido en no uenir con vos e mande Dios que se arrepienta aun de ello". Ellos en esto estando llegó don Muño Salido e los infantes lo rescibieron muy bien. Ruy Blásquez le dijo "don Muño Salido siempre me fuisteis contraio en cuanto pudisteis e aun ahora así lo haceis. Pero mucho me pesará si yo no alcanzo gran venganza de vos en esto." Mu ño Salido le dijo "don Rodrigo yo nunca anduve con falsedad ni con engaño mas siempre con uerdad e por ende digo a quien quier que dijo que los agüeros que nos vimos son buenos e para ganar que miente commo alevoso e que no dijo en ello uerdad sino que dijo esto porque ya tiene la traición preparada" porque él sabía que Ruy Blásquez lo había dicho.

Ruy Blásquez cuando vió que Muño Salido le decía tales palabras se tuvo por deshonrado e maltrecho del e dijo a sus uasallos, maldigo el día en que os pagué el sueldo pues que así veis a Muño Salido deshonrarme e no le castigais. Cuando esto oyó un cabuallero a quien llamaban Gonzalo Sanches, tomó rápidamente la espada e fue para dar con ella a Muño Salido. Gonzalo Gonzales cuando aquello vió fue corriendo para el caballero e le dio un gran puñazo e luego dio con él en tierra a pies de Ruy Blásquez e aun dicen que le mató Ruy Blasques conel grand pesar que tenía desto metio voces e demandó armas porque se quería uengar de sus sobrinos si pudiese.

Los infantes e Muño Salido ampararonse entonces a un lugar con doscientos caballeros que tenían con ellos porque bien entendieron que quería Ruy Blásquez vengarse e y hacerles batalla. Los unos e los otros pararon luego sus azes listos para atacarse unos a otros. Dijo Gonzalo Gonzales a Ruy Blasques "don Rodrigo ¿qué es esto o por qué nos sacasteis vos de la tierra para ir sobre moros si ahora quereies que nos matemos aquj todos. Yo no lo tengo por bien. Además si alguna querella por aventura teneis de nos, os lo emendaremos así commo vos tuviérais por bien." Don Rodrigo, porque vió que no tenía tiempo de complir su corazon como el quería, dijo que decía muy bien e que le placía mucho de ello.


Capitulo vi: De la muerte de Muño Salido e delos dozientos caballeros e de ferrand Gonzales uno de los siete infantes


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espués que todos se habían puesto de acuerdo e metidos en amor, movieron de allí e se fueron para Almenar. Don Rodrigo se metó entonces en celada con todos los suyos e mandó a los siete infantes que fuesen a correr el campo porque don Rodrigo había prometido a los moros las cabezas delos siete infantes e los había enviado decir alos dichos moros que echasen aquel día los ganados fuera e que aduviesen ellos por donde quisieran los infantes, por hacer aquello que Ruy Blásquez les mandaba. Les dijo su amo Muño Salido "hijos no querais tomar ganancias que no os son provechosas, porque si esperáis un poco mucho mas ganado e mas moros tendréis" e ellos en esto estando vieron acercarse mas de diez mill entre señas e pendones.

Gonzalo Gonzales dijo entonces a Ruy Blásquez "que señas son aquellas que allí se acercan?" Ruy Blásquez les dijo "no tengáis miedo porque yo corrí este campo bien tres vezes e llevé de aquí grandes robos e grandes ganancias e nunca encontré moro que me las estorbase. e aquellos moros astrosos cuando lo sabían venían hasta allí con sus pendones e sus señas asi como ahora veis que hacen. e por eso os digo que no tengáis meido. Corred el campo bien fasta donde quisiérais porque si hubiera necesidad, lo cual yo sé no pasará, yo los ayudaré." Todas estas palabras que Ruy Blásquez les decía eran con engaño e con falsedad. Ruy Blásquez después que esto les había dicho fue en secreto a los moros e los dijo que se esforzasen de lidiar con los siete infantes porque no tenían consigo mas de dozientos caballeros que los ayudasen, e que estuviesen bien seguros de que les habían matado a todos los siete.

Muño Salido fue detrás de Ruy Blásquez porque lo vió ir alos moros, e cuando le oyó decir aquello comenzó a dar voces e dijo "a, traidor e hombre malo, como has traicionado a tus sobrinos Ddios te de mal gualardón por ello, porque por cuanto el mundo dure hablarán de tu falsedad." Después de que había dicho esto, se tornó corriendo para los siete infantes e les dijo "armados, hijos porque vuestro tío Ruy Blásquez e los moros han hecho conjuración para mataros. Los hermanos tan pronto como esto oyeron se armaron lo mas rapidamente que pudieron Los moros como eran muchos se separaron en quince azes e fueron contra los siete Infantes e cercaron los todos alrededor.

Muño Salido comenzó entonces a animarlos diciéndoles "hijos, esforzad; no temáis porque los agüeros que vos yo dije que nos eran contrarios no lo eran. En realidad eran buenos porque nos daban a entender que venceríamos e ganaríamos gran botín de nuestros enemigos. e yo digo vos que quiero yo herir luego en aquesta haz primera. e de aquí adelante me encomiendo a Dios." Cuando había dicho esto, fue a herir en los moros e mató allí muchos. Pero los moros como eran muchos allegaronse todos a él e cercaronlo e le mataron allí.

Allí lucharon los unos con los otros e tan de corazon lidiaron allí los crristianos que mataron muchos moros además. De la misma manera, de los cristianos murieron allí los dozientos caballeros de os siete infantes asíi que no quedaron sino todos los siete hermanos sólos. Estos, cuando vieron que no había remedio sino vencer o morir, se encomendaron a Dios e llamaron al apóstol Santiago e fueron a ferir en los moros e tan de recio los atacarom e tantos mataron allí que ningún moro no se les osaba parar delante. Sin embargo, tantos eran los moros e ellos tan pocos que no se les podían ya defender. Fernán Gonzales dijo entonces a sus hermanos "esforcemos cuanto podamos e lidiemos de corazon porque no tenemos aquí otro que nos ayude sino Dios. e pues que nuestro amo Muño Salido e nuestros caballeros aquí hemos perdido conviene que los venguemos o que muramos aquí con ellos. e si por ventura no cansamos alcemosnos aquí a esta colina hasta que descansemos."

Entonces cometieron con de cabo alos moros e tan de recio lidiaron que ma taron allí muchos. Pero al cabo andando todos ya bueltos mataron allí en la batalla a Fernán Gonzales el uno delos siete hermanos. Los infantes, después que fueron cansados lidiando sallieron afuera de entre los moros e subieron a la colina. Entonces se limpiaron las caras del polvo que era muy grande e del sudor e cuando no uieron a su hermano Fernand Gonzales tenían gran pesar porque bien entendieron que estaba muerto o catiuo.


Capitulo vii: De commo mataron a los seys infantes e a los trezientos caballeros que les fueran a ayudar


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ntonces enbiaron los infantes a pedir treguas a Viara e Galue hasta que supiesen de Ruy Blásquez si los quería venir a ayudar. E los moros dieron les las treguas. Diego Gonzales fue entonces a Ruy Blásquez e le dijo como los tenían los moros en grand priesa e de como les habían ya matado a Muño Salido e a Fernan Gonzales su sobrino e alos doscientos caballeros que les habían ido con ellos. Ruy Blásquez le dijo sobrino "id vos a buena ventura. ¿Cómo piensas que yo había olvidado la deshonra que me hicisteis en Burgos cuando matasteis a Aluar Sanches e la que hiciesteis a mi mujer doña Lanbra cuando le matasteis [el criado] en Febros. Buenos caballeros sois. Pensad de ampararos cuanto podáis porque en mí no tenéis ayuda ninguna."

Diego Gonzales, cuando esto oyó, se fue para sus hermanos e les dijo todo lo que le había dicho Ruy Blásquez. Ellos estando muy preocupados por que se veían a sí solos, metió Dios en corazon de algunos delos cristianos que estauan con Ruy Blásquez que les viniesen a ayudar e se apartaron luego de su hueste bien hasta mil cavalleros. e ellos yéndose ya para ayudar a los infantes, fue detrás de ellos Ruy Blásquez e los tornó diciendoles así: "amigos dejad a mis sobrinos porque realmente lo necesitaran yo les iría a ayudar. Sin embargo, los cavalleros, tan pronto como llegaron a su campamento, salieron algunos de ellos en secreto tres a tres lo mejor que ellos podían e se fueron para los seis hermanos e podrían ser bien hasta trescientos cavalleros. Los infantes fueron muy alegres conellos e cobraron corazones e fueron luego ferir en los moros e mataron allí de aquella vez bien dos mill de ellos. Pero al cabo, lidiando todos, los moros mataron allí a aquellos trezientos caballeros que habían venido a ayudar a los infantes. Y los infantes también estaban tan cansados ya de lidiar que no podían mandar las manos. Los moros, como eran muchos, cuando los vieron así solos en el campo tocaron los atambores e vinjeron sobre ellos tan espesos como la lluvia cuando cae. Allí empezó el fin de la lucha. e tan esforzadamente lidiaron allí aquellos seis nobles caballeros que antes que ninguno de ellos muriese mataron dos mjll e sesenta moros e aunque todos seis hermanos lidiaron bien e esforzadamente, Gonzalo Gonzales, el menor, hacía muchos grandes hechos e mayor mortandad en los moros que ningunos de ellos.

Pero ya en todo esto no tenían armas con que lidiar porque ya las lanzas habían quebrado e las espadas asi botas que no tajaban nada. Los moros cuando los vieron estar sin armas vinieron a ellos e los cercaron e entonces les mataron los caballos. Luego se dirigieron a ellos porque no se podían ya defender porque no tenían armas. e descabezaron los uno a uno así en el orden en que habían nacido. Gonzalo Gonzales, el menor, cuando vió los hermanos muertos ante sí, con la grand dolor que tenía en su corazon se dejó ir a aquel moro que los descabezaba e le dio una tan gran puñalada en la garganta que luego cayó muerto en tierra. Entonces le sacó muy rápido la espada dela mano e mató con ella más de veinte moros de aquellos que estauan alrededor de él. Los moros le cercaron allí e le prisieron e le descabezaron. Después que todos fueron muertos así como dijimos se despidió Ruy Blasques de los moros e volvió a Villuren su lugar. E los moros se fueron otrosi para Cordoba e leuaron las cabezas delos siete infantes e la de Muño Salido.


Capitulo viii: De commo Gonzalo Gustios salió de la prisión e se fue para Salas


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iara e Galve luego que llegaron a Cordoba se dirigieron a Almanzor e le dieron las cabezas de los siete infantes e la de Muño Salido. Almanzor las mandó luego tomar e lauar las de la sangre. Entonces las mandó poner en una sábana blanca en medio de su palazio

Despues que esto fue hecho fue Almanzor a la carcel donde Gonzalo Gustios estaba e le dijo "don Gonzalo Gustios yo enbié mí ejército a tierra de castilla e ouieron batalla con cristianos e fueron los cristianos venzidos e me trajeron de allí siete cabezas de altos hombres e una de un hombre grande de hedad e te quiero sacar fuera para que las veas si las podrás por aventura conocer". e esto decía él como si no supiese cuyas eran. Gonzalo Gustios le dijo "si yo las veo te diré cuyas son e de que lugar, porque no hay caballero de prestar en toda Castilla que yo no conosca bien". Almanzor mandó entonces que lo sacasen E después que Gonzalo Gustios vió las cabezas e las conosció cayó en tierra commo muerto e después que había venido en sí dijo a Almanzor llorando mucho de los ojos. "estas cabezas conosco yo porque son las de mjs hijos, los siete infantes de Salas, e esta otra es la de Muño Salido el amo que los crió."

Gonzalo Gustios, estando allí con Almanzor lloraba e hacía el mayor llanto del mundo por aquellos sus hijos. e en llorando contaba allí ante Almanzor todos los buenos hechos que cada uno había hecho.

Después con el gran dolor que tenía en su corazón tomó una espada que vió estar colgada en el palacio e mató allí ante Almanzor siete moro honrados. Los moros cuando aquello vieron le trabaron luego e no le dejaron allí más hacer. Gonzalo Gustios, estando en aquel quebranto llorando e haciendo muy gran lamento por sus hijos, vino a él la mora que le había servido en la cárcel y comenzó a mirarlo y decirle, "esfozad señor don Gonzalo e dejad de llorar e de tener pesar en vos porque yo, que soy mujer, tenía doce hijos caballeros y me los mataron a todos en un día en batalla, pero no dejé de mantener mi dignidad por eso ni de esforzarme. E pues si yo, que soy mujer, me esforcé e no di por ello nada, cuánto más vos que sois caballero porque por mucho que vos lloráis por vuestros hijos nunca los podréis cobrar."

Almanzor le dijo otrosi: "Gonzalo Gustioz, tengo gran dolor y mucha lástima de tí por esto que te ha pasado e te suelto por eso de la prisión en que estabas e te daré lo que necesites e las cabezas de tus hijos e vete para tu tierra."

Gonzalo Gustios le dijo "Almanzor Dios vos lo agradezca el bien que decís y la merced que me hacéis. La mora que le había servido sacó entonces a Gonzalo Gustios aparte e le dijo, "don Gonzalo, yo quedo preñada de vos e os ruego que me digais qué queréis que yo haga en esto." Y él le dijo, "Si es varón, lo daréis a criar a dos amas y después que sea de edad que entienda bien e mal, le diréis cómo es mi hijo e me lo enviaréis a Salas. Tan pronto como le había dicho esto, tomó una sortija de oro que traía en su dedo e la partió por medio e le dio la mitad. e le dijo "esta media sortija guardad vos ahora, e después que el niño sea criado se la daréis que la lleve e yo lo conoceré luego por ella.

Después que don Gonzalo había dicho esto, se despidió de Almanzor e de todos los otros moros honrados e de aquella mora e se fue para Salas. Poco después de que don Gonzalo había ido, la mora de quien dijimos dio a luz a un hijo. Pocos días después, Almanzor lo dio a criar a dos amas e le puso nombre Mudarra Gonzales [...]


Capitulo ix: De commo Mudarra Gonçales mató a Ruy Blásques e fizo quemar a doña Lanbra

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unplió Mudarra Gonçales diez años e fizolo Almançor cauallero ca amáualo mucho por que la veya buen donzel e con seso e con Recabdo e de buenas maneras e mucho esforçado en armas quanto ala su hedad pertenesçie. E aquel día que a el ffizo cauallero armó bien dozientos escuderos que eran sus parientes de Mudarra Gonçales de parte de la madre que era muger bien fijadalgo segund la ley de los moros e diólos luego a Mudarra Gonçales por suyos que le aguardassen e le sirujesen commo a señor. Mudarra Gonçales sallió después tan buen cauallero e tan esforçado que ssi almançor non fue non auje y mejor del entre todos los moros. E el sabie ya bien commo su padre fuera preso e sufriera y mucha lazeria en la prisión e commo sus hermanos fueron muertos otrossí a trayçión ca la madre gelo dixera e de la media sortija que le dexara el padre en sseñal por donde le conosçiesse su padre.

Entonçes se guiso muy bien e dixo a su madre que querie yr saber de su padre ssy era biuo o ssy non e demandóle aquella media sortija que ella tenje e ella dio gela luego. Despues despidióse della e fuesse para Almançor e díxole esta mesma Razon que querie yr saber nueuas de su padre ssi lo él toujese por bien. Almançor dixole que le plazie e que fuesse a buena ventura. Estonçe sse despidió dél e de todos los otros moros honrrados e fuese con grand cauallería que le dio almançor.

Después que Mudarra Gonçales llegó a Salas preguntó por don Gonçalo sy era y. Don Gonçalo Gustios quando vio tan grand cauallería pregunto quién eran. "Mudarra Gonçales," le dixo entonçes; "yo so vuestro fijo e nasçí en Cordoua e por que sepades que assí es he vos aquj la media sortija que vos dexastes a mj madre en señal." Don Gonçalo quando vio la señal e sopo que aquel era su fijo plogóle mucho con él e fue muy alegre.

Después desto a cabo de días dixo Mudarra Gonçales a su padre, "don Gonçalo yo vine por saber de vos commo era vuestra fazienda e por vengar otrosí la vuestra desonrra e la muerte delos siete infantes mjos hermanos. e pues que así es non ha menester que prolonguemos mucho este fecho." Entonçes caualgaron todos e fuéronsse para el conde Garçi Ferrandes que era en Burgos e Ruy Blásques era y con él. Mudarra Gonçales luego que vio a Ruy Báasques desafióle y ante el conde. Ruy Blásques díxole que non daua nada por su desafiamiento Mudarra Gonçales ouo grand pesar desto e fue aél por le dar con la espada. Mas el conde Garçi Ferrandes trauóle de la mano e non gelo dexo fazer e fizo le dar treguas por tres días ca non pudo mas.

Entonçes se despidieron todos del conde garçi ferrandes. e fueronsse para sus lugares Pero non se fue ese día Ruy Blásques e fincó y en burgos otro día sallió dende e fuesse para Baruadillo mas non fue esse día allá a yazer ca esperó la noche para yr y. Mudarra Gonçales tenje el camino e quando fue otro día por la grand mañana pasando Ruy Blásques por aquel logar onde estaua Mudarra Gonçales diole bozes esse Mudarra Gonçales e díxole morrás falso aleuoso Assy commo esto dixo dexose yr aél e diole vn golpe tan grande con la espada que luego cayó muerto en tierra. e mató y otrossy treynta caualleros sus vasallos de Ruy Blásques. Después a tienpo quando fue ya muerto el conde Garçi Ferrandes priso Mudarra Gonçales a doña Lanbra e fízola quemar. ca en días del conde non lo quiso fazer por que era su pariente. Agora Sabed que los que esta estoria oydes que quando este Mudarra Gonçales llegó de Córdoua a Salas que lo fizo batear su padre e tornolo xristiano ca antes moro era e fue muy buen cauallero e mucho esforçado en quanto visquio.