Lo recuerdas? una noche sin fulgores, sin bellezas
¿Lo recuerdas? Una noche sin fulgores, sin bellezas,
el espectro de la ausencia consagraba con su mano
al dolor sin esperanza nuestras pálidas cabezas,
vanas eran nuestras luchas, todo vano, todo vano...
En mi espíritu rebelde suspiraban las tristezas,
las tristezas suspiraban en las cuerdas del piano.
-Adiós virgen -murmuraba con la voz de mis ternezas.
-¡Para siempre! -del piano respondía el son lejano.
En los campos iniciaban, entre juncos y malezas,
su macabra ronda lívida, los fulgores del pantano
y en mi espíritu rebelde se quejaban las tristezas,
las tristezas se quejaban en las cuerdas del piano...
¿Tornaremos a mirarnos? ¡Quién aplaca las fierezas
de la vida!, ¡quién penetra los rigores del arcano!
-Adiós, virgen... -¡Para siempre! -respondió con asperezas
una fuga, y al perderme tras los árboles del llano,
en mi espíritu rebelde sollozaban las tristezas,
las tristezas sollozaban en las cuerdas del piano...