LO MISMO


Estoy entre tus manos porque en ellas mi alma
Juega tranquilamente a la vida y la muerte.
No me importas, ventura, que ganarte o perderte
Me tiene sin cuidado. Es suprema mi calma.


Me enseñaron los hombres cosas negras, horribles,
Y me encogí un momento acosada de miedos.
Después perdí pavura... Me he soltado en tus dedos.
Ya conozco la vida y no pido imposibles.


Solo el cielo es perfecto; esta tierra es mezquina;
Andamos y volvemos, volvemos y seguimos;
Nos persigue la sombra de quienes perseguimos;
Se cae quien va a saltos, tropieza el que camina.


Ya que es así mis manos se cubran de claveles,
Y deliciosas músicas encanten mis oídos;
Mis labios digan versos; se dobleguen vencidos
Los cabellos de rosas y los labios de mieles.


No detendré la Muerte ni torceré la Vida.
Mi palabra, mi acento, no tendrán consecuencia:
Por muy alta que sea, será errada mi ciencia;
Está bien. Me es lo mismo la muerte que la vida.