Libro de Buen Amor: 088
Enxiemplo del ladrón que fiso carta al diablo de su ánima I
En tierra sin justiçia eran muchos ladrones,
fueron al rey las nuevas, querellas e pregones,
envió allá su alcalde, merinos e sayones,
al ladrón enforcavan por quatro pepiones.
Dixo el un ladrón d'ellos: 'Ya yo só desposado
con la forca, que por furto ando desorejado,
si más yo só con furto del merino tomado,
él me fará con la forca ser del todo casado.'
Ante que el desposado penitençia presiese,
vino a él un diablo, porque non lo perdiese,
dixol' que de su alma la carta le feçiese,
et furtarse sin miedo quanto furtar podiese.
Otorgole su alma, físole dende carta,
prometiole el diablo, que d'él nunca se parta;
d'esta guisa el malo sus amigos enarta:
fue el ladrón a un cambio, furtó de oro grand sarta.
El ladrón fue tomado, en la cadena puesto,
llamó a su amigo, que l' consejó aquesto;
vino el mal amigo; dis': 'Heme aquí presto.
non temas, ten esfuerzo, que non morrás por esto.
Quando a ti sacaren a judgar hoy o cras,
aparta al alcalde et con él fablarás,
pon mano en tu seno, et da lo que fallarás,
amigo, con aquesto en salvo escaparás.'
Sacaron otro día los presos a judgar,
él llamó al alcalde, apartol' e fue fablar,
metió mano en el seno et fue dende sacar
una copa de oro muy noble de preçiar.
Diógela en presente callando al alcalde;
dis' luego el judgador: 'Amigos, el ribalde
non fallo porque muera, prendístel' de balde,
yo le dó por quito, suelto: vos, merino, soltalde.'
Salió el ladrón suelto sin pena de presión,
usó su mal ofiçio grand' tiempo e grand' sasón,
muchas veses fue preso, escapaba por don;
enojose el diablo, fue preso su ladrón.
Llamó su mal amigo, así como solía,
vino el malo, et dixo: '¿A qué me llamas cada día?
fas' ansí como sueles, non temas, en mí fía,
darás cras el presente, saldrás con arte mía.'
Apartó al alcalde el ladrón segund lo avía usado,
puso mano a su seno e falló negro fallado,
sacó una grand soga, diola al adelantado
el alcalde dis': 'Mando que sea enforcado.'
Levándolo a la forca, vido en altas torres
estar su mal amigo, dis': '¿Por qué non me acorres?'
Respondió el diablo: ¿Et tú por qué non corres?
andando et fablando, amigo, non te engorres.
Luego seré contigo desque ponga un frayle
con una freyla suya, que me dise: '¡trayle, trayle!'
Engaña a quien te engaña, a quien te fay, fayle,
entre tanto, amigo, vete con ese bayle.
Cerca el pie de la forca començó de llamar:
'Amigo ¡valme, valme! que me quieren enforcar.'
Vino el malo e dixo: 'Ya te viese colgar,
que yo te ayudaré como lo suelo far.
Súbante, non temas, cuélgate a osadas,
e pon tus pies entrambos sobre las mis espaldas,
que yo te soterné segund que otras vegadas
sotove a mis amigos en tales cabalgadas.'