Libro de Buen Amor: 024

Libro de Buen Amor
de Arcipreste de Hita
Aquí fabla del pecado de la luxuria

Aquí fabla del pecado de la luxuria


Siempre está loxuria a do quier que tú seas,
adulterio et forniçio todavía deseas,
luego quieres pecar con qualquier que tú veas,
por complir la loxuria en guiñando las oteas.

Fesiste por loxuria al profeta David,
que mató a Urías, quando le mandó en la lid
poner en los primeros, quando le dixo: 'Id,
'levad esta mi carta a Joab et venid.'

Por amor de Bersabee la muger de Urías
fue el rey David omeçida, e fiso a Dios fallías:
por ende non fiso el tempro en todos los sus días,
fiso grand penitençia por las tus maestrías.

Fueron por la loxuria çinco nobles çibdades
quemadas e destroídas; las tres por sus maldades,
las dos non por su culpa, mas por las veçindad
por malas veçindades se pierden eredades.

Non te quiero por vesino, nin me vengas tan presto:
al sabidor Virgilio, como dise en el testo,
engañole la dueña quando lo colgó en el çesto,
coydando que lo sobía a su torre por esto.

Porque le fiso desonra, et escarnio del ruego,
el grand encantador físole muy mal juego,
la lumbre de la candela encantó et el fuego,
que quanto era en Roma en punto morió luego.

Ansí que los romanos fasta la criatura
non podíen ayer fuego por su desaventura,
si non lo ençendían dentro en la natura
de la muger mesquina, otro non les atura.

Si dava uno a otro fuego o la candela,
amatávase luego, e veníen todos a ella,
ençendíen allí todos como en grand çentella,
ansí vengó Virgilio su desonra e querella.

Después d'esta desonra et de tanta vergüeña,
por faser su loxuria Virgilio en la dueña
descantó el fuego que ardiese en la leña,
fiso otra maravilla qu'el omen nunca ensueña.

Todo el suelo del río de la çibdad de Roma
Tiberio agua cabdal que muchas aguas toma,
físole suelo de cobre, reluse más que goma,
a dueñas tu loxuria d'esta guisa las doma.

Desque pecó con ella, sentiose escarnida,
mandó faser escalera de torno enjerida
de navajas agudas, por que a la sobida
que sobiese Virgilio, acavase su vida.

Él sopo que era fecho por su escantamente,
nunca más fue a ella, nin la ovo talente,
ansí por la loxuria es verdaderamente
el mundo escarnido, et muy triste la gente.

De muchos ha que matas, non sé uno que sanes:
quantos en tu loxuria son grandes barraganes,
mátanse asimesmos los locos albardanes,
contésçeles como al águila con los neçios truanes.