Libro de Buen Amor: 014

Libro de Buen Amor
de Arcipreste de Hita
De cómo el arçipreste fue enamorado: et del enxiemplo del ladrón e del mastín

De cómo el arçipreste fue enamorado: et del enxiemplo del ladrón e del mastín


Como dise el sabio, cosa dura e fuerte
es dexar la costumbre, el fado, et la suerte;
la costumbre es otra natura, çiertamente,
apenas non se pierde fasta que viene la muerte.

Et porque es costumbre de mançebos usada
querer siempre tener alguna enamorada:
por aver solás bueno del amor con amada,
tomé amiga nueva, una dueña ençerrada.

Dueña de buen linaje e de mucha noblesa,
todo saber de dueña sabe con sotilesa,
cuerda et de buen seso, non sabe de vilesa,
muchas dueñas e otras de buen saber las besa.

De talla muy apuesta, et de gesto amorosa,
loçana, doñeguil, plasentera, fermosa,
cortés, e mesurada, falaguera, donosa,
graçiosa, et donable de amor en toda cosa.

Por amor d'esta dueña fis' trovas e cantares,
sembré avena loca ribera de Enares;
verdat es lo que disen los antiguos retraeres,
quien en 'l arenal siembra non trilla pegujares.

Coydando la yo aver entre las benditas,
dávale de mis donas non paños, et non çintas,
non cuentas, nin sartal, nin sortijas, nin mitas,
con ello estas cántigas que son deyuso escritas.

Non quiso reçebirlo, bien fuyó de avolesa,
fiso de mí babieca, dis': «Non muestran peresa
»los omes en dar poco por tomar grand riquesa
»levadlo e desidle, que mal mercar non es franquesa.

Et non perderé yo a Dios, nin al su paraíso
por pecado del mundo, que es sombra de aliso:
non soy yo tan sin seso, si algo he priso;
quien toma, dar debe, díselo sabio enviso.

Ansí contesçió a mí con la dueña de prestar,
como contesçió al ladrón, que entraba a furtar;
que falló un grand mastín, començole de ladrar,
el ladrón por furtar algo, començole a falagar.

Lançó medio pan al perro, que traía en la mano,
dentro iban las garaças, barruntolo el alano;
dis': «Non quiero mal bocado, non seríe para mí sano,
»por el pan de una noche, non perderé quanto gano.

Por poca vianda que esta noche çenaría
non perderé los manjares, nin el pan de cada día,
si yo tu mal pan comiese, con ello me afogaría,
tú furtarías lo que guardo, et yo grand traiçión

al señor que me crió, non faré tal falsedat,
que tú furtes su tesoro, que dexó en mi lealdat,
tú levarís el algo, yo faría grand maldat:
vete de aquí, ladrón, non quiero tu poridat.

Començó de ladrar mucho, el mastín era masillero
tanto seguió al ladrón, que fuyó de aquel çillero:
así conteçió a mí, et al mi buen mensagero
con aquesta dueña cuerda, e con la otra primero.

Fueron dares baldíos, de que ove mansilla:
dixo: «Uno coyda el bayo, et otro lo ensilla.»
Redreme de la dueña, et creí la fabrilla,
que dis': «Por lo perdido non estés mano en megilla.»

Ca segund vos he dicho, de tal venturo seo,
que si lo fas' mi signo, o si mi mal aseo,
nunca puedo acabtar lo medio que deseo,
por esto a las vegadas con el amor peleo.