Las tres musas últimas castellanas 089
No, alma, no, ni la conciencia fíes
del que te ofrece a Cristo si le vende;
quien te pide interés, por él pretende
que del Señor que compres te desvíes.
Para que tus tesoros, Fabio, guíes
a Cristo, que tu bien sólo pretende,
dásele al pobre, en quien desnudo atiende
que por su mano humilde se le envíes.
Darle por lo que dan es mercancía.
Judas dice: «¿Qué quieres darme?» Cristo
dice: «Quiere y tendrás la gloria mía».
No todo beso es paz, como lo has visto;
y advierte que en la propia compañía
de Jesús hay discípulo malquisto.