Las tres musas últimas castellanas 076

A la soberbia, con el ejemplo de la estatua de Nabuco, muestra que estando derecha fue peligrosa, y vuelta de arriba abajo segura

(Las tres musas últimas castellanas)

de Francisco de Quevedo


Es la soberbia artífice engañoso;
da su fábrica pompa, y no provecho:
ve, Nabuco, la estatua que te ha hecho;
advierte el edificio cauteloso.


Hizo la frente del metal precioso;
armó de plata y bronce cuello y pecho;
y por trocar con el cimiento el techo,
los pies labró de barro temeroso.


No alcanzó el oro a ver desde la altura
la guija, que rompió con ligereza
el polvo en quien fundó rica locura.


El que pusiere el barro en la cabeza
y a los pies del metal la lumbre pura,
tendrá, si no hermosura, fortaleza.