Las tres musas últimas castellanas 064

Soneto amoroso

(Las tres musas últimas castellanas)

de Francisco de Quevedo


Solo sin vos, y mi dolor presente
mi pecho rompo con mortal suspiro;
sólo vivo aquel tiempo cuando os miro,
mas poco mi destino lo consiente.


Mi mal es propio, el bien es accidente;
pues, cuando verme en voz presente aspiro,
no falta causa al mal porque suspiro,
aunque con vos estoy, estando ausente.


Aquí os hablo, aquí os tengo, y aquí os veo,
gozando de este bien en mi memoria,
mientras que el bien que espero, Amor dilata.


¡Mirad cómo me mata mi deseo:
que he venido a tener sólo por gloria
vivir contento en lo que más me mata!