Las tres musas últimas castellanas 052

Soneto amoroso

(Las tres musas últimas castellanas)

de Francisco de Quevedo


Clarinda, vuestra Musa sonorosa
es célebre por docta, y levantada,
pero mi Musa humilde, y desgraciada
por celebrar la vuestra es más famosa.


La vuestra dulce, alegre, y deleitosa
es tan perfecta, rica, y acabada,
que única viene a ser por envidiada
y es única la mía de envidiosa.


Juntos a Apolo, y a su Dafne veo,
Clarinda, en vuestra noble compostura,
gozando en vos altísimo trofeo.


Que en vos Dafne de Apolo está segura,
pues de su amor olvida ya el deseo
por el nuevo de amar vuestra hermosura.