Las tres musas últimas castellanas 042

Soneto amoroso

(Las tres musas últimas castellanas)

de Francisco de Quevedo


A fuego y sangre, fiero pensamiento,
has contra mí la guerra pregonado,
y con verme rendido y acabado,
no quieres hacer tregua de un momento.


¿Qué has de ganar en este vencimiento,
sino infamia de haberle procurado
contra quien vive tan desconfiado
del ajeno favor y propio aliento?


La cuerda del dolor afloja un poco;
déjame respirar, duro enemigo,
y goza del placer de atormentarme.


Multiplica mi daño poco a poco,
y el airado rigor templa conmigo,
pues que te has de acabar con acabarme.