Las tres musas últimas castellanas 022
Esta fuente me habla, mas no entiendo
su lenguaje, ni sé lo que razona;
sé que habla de amor, y que blasona
de verme a su pesar por Flori ardiendo.
Mi llanto, con que crece, bien le entiendo,
pues mi dolor y mi pasión pregona;
mía lágrimas el prado las corona;
vase con ellas el cristal riendo.
Poco mi corazón debe a mis ojos,
pues dan agua al agua y se la niegan
al fuego que consume mis despojos.
Si no lo ven, porque, llorando, ciegan,
oigan lo que no ven a mis enojos:
déjanme arder, y la agua misma anegan.