Las tres musas últimas castellanas 009

Con ejemplo del invierno imagina Sistra admitido su fuego del yelo de Lisi

(Las tres musas últimas castellanas)

de Francisco de Quevedo


Pues ya tiene la encina en los tizones
más séquito que tuvo en hoja y fruto,
y el nubloso Orïón manchó con luto
las (otro tiempo) cárdenas regiones;


pues perezoso Arturo, y los Trïones
dispensan breve el sol, y poco enjuto,
y con imperio cano y absoluto
labra el yelo las aguas en prisiones;


hoy que se busca en el calor la vida,
gracias al dueño invierno, amante ciego,
a quien desprecia Amor y Lisi olvida,


al yelo hermoso de su pecho llego
mi corazón, por ver si, agradecida,
se regala su nieve con mi fuego.