Las mil y una noches:1002

Las mil y una noches - Tomo VI
de Anónimo
Capítulo 1002: la joven árabe de la fuente

LA JOVEN ÁRABE DE LA FUENTE

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"Cuando recayó el poder califal en Al-Mamún, hijo de Harún Al-Raschid, aquello fué una bendición para el Imperio. Porque Al-Mamún, que sin disputa fué el califa más brillante y más ilustrado entre todos los Abbassidas, fecundó las comarcas musulmanas con la paz y la justicia, protegió eficazmente y honró a los sabios y a los poetas, y lanzó a nuestros padres árabes al meidán de las ciencias. Y a pesar de sus inmensas ocupaciones y de sus jornadas invertidas en el trabajo y el estudio, sabía disponer de horas para los regocijos, las alegrías y los festines. Y para los músicos y las cantarinas eran muchas de sus sonrisas y muchos de sus beneficios. Y sabía escoger, para hacer de ellas sus esposas legales y las madres de sus hijos, a las mujeres más inteligentes, más ilustradas y más bellas de su tiempo. Y he aquí, por cierto, entre otros veinte, un ejemplo de la manera cómo se conducía Al-Mamún para fijar su predilección en una mujer y escogerla para esposa.

Un día, en efecto, volviendo de una montería con una escolta de jinetes, llegó a una fuente. Y había allí una joven árabe que disponíase a cargar en sus hombros un odre que acababa de llenar en la fuente. Y aquella joven árabe estaba dotada por su Creador de una talla encantadora de cinco palmos y de un pecho moldeado en el molde de la perfección; y en cuanto a lo demás, era semejante a una luna llena en una noche de luna llena...

En este momento de su narración, Schehrazada vió aparecer la mañana, y se calló discretamente.